¿Fantasía o decepción?
Fecha: 25/10/2023,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Abril2021, Fuente: CuentoRelatos
Desde muy joven sentía curiosidad por cómo sería que un hombre maduro me complaciera, aun cuando era virgen.
Puedo decir que con el pasar de los años se convirtió en una fantasía porque todas mis experiencias había sido con hombres de mi edad o con solo uno o dos años de diferencia, pero para mi sorpresa recientemente sucedió, no lo tenía planeado ni se me pasaba por la mente que mi tarde terminara de esa manera. Tengo 31 años, soy de contextura delgada, de baja estatura, de cadera ancha y nalgas redondas y paradas mis senos no son muy grandes pero tienen un buen tamaño y están parados con pezones duritos café, con cabello largo negro y piel canela.
Desde ya hace muchos años trabajo en una multinacional y tengo a cargo actividades administrativas en las que debo contactar con los socios para cumplir con tareas que ellos mismos requieren, por las fiestas decembrinas es común que le envíen detalles, este año uno de los socios me llamo para invitarme a almorzar, no vi nada de extraño en la invitación y la acepté agendando el evento para que no se cruzara con alguna reunión, se llegó el día del almuerzo ya a un día de navidad me arregle el cabello y me maquille de manera natural me puse ropa interior que no hacía juego y ni era sexy solo cómoda use un pantalón negro camisa blanca y blazer blanco me perfume y me dispuse a acudir a la invitación.
Cuando llegue me esperaba muy alegre y como si fuéramos grandes amigos me dio un abrazo tan fuerte que sentí como presionaba ...
... mis senos en su pecho, me pareció rara esa cercanía solo lo había visto un par de veces antes y no me sentía nada cercana a él, pero pensé debe ser muy sociable y expresivo.
Llegamos al restaurant era muy agradable y elegante me sorprendí porque pensé que sería un lugar más sencillo, mientras verificaron nuestros códigos de vacunación por la pandemia teníamos una agradable charla me hacía preguntas de mi vida y yo le respondía atendió varias llamadas importantes mientras llegaba lo que pedimos al mesero.
Degustamos los deliciosos platos gourmet mientras charlábamos muy a gusto.
Cuando terminamos le dijo acompáñame un momento a la oficina y pedimos un Uber para que vuelvas a la oficina, no vi nada extraño y acepté, ya en su oficina se quitó su chaqueta de alta costura y me pregunto si aceptaba acompañarlo con un vino a lo cual dije simplemente bueno; seguimos hablando y tomando un par de copas de vino mientras me seguía preguntando por mis gustos musicales, de ropa, contándome anécdotas de su vida ya el con sus 79 años tenía muchas, así seguimos por una hora aproximadamente hablando y tomando vino, yo ya me sentía algo mareada, de un momento a otro saco un regalo de su escritorio y dijo que con un gran cariño por ser tan servicial y hermosa. Me sonroje y me tomo de la mano para que lo abrazara, en ese momento sentí que él se lanzaba más a tocarme se aproximaba más me hablaba y apoyaba su mano en mi rodilla, no dije nada y seguimos charlando mientras me sobaba la pierna ...