El Hombre Que Cambio Mi Vida - Relatos Eróticos

El Hombre Que Cambio Mi Vida

... para mí se acaba de arruinar, como la muy perra me podía dejar por fuera de la habitación, pues si bien nunca aclaramos como sería el tema de la distribución para dormir, esa era la opción más lógica dado que nos conocemos mientras que no tenemos la suficiente confianza con Fabián. Esa pequeña conversación paso mientras Fabián nos veía discutir, y me dijo Fabián: Tranquilo, podemos compartir la otra habitación. Yo: (aun como mi cara de asombro por lo que acababa de hacer Ana) sí, creo es la única opción. Ya dentro de la habitación nos damos cuenta que además también debemos compartir la cama aunque era lo suficientemente grande como para ni rozarnos durante la noche. Fabián: ey Marc parece que la pequeña luna de miel se te ha venido abajo. Yo: Luna de miel? Fabián: si tú y Ana, te ha dejado fuera de la jugada en la primera noche. Cabe destacar que nunca he sentido la necesidad de afirmar ante nadie mi homosexualidad, simplemente mantuve alejada mi vida sexual o relaciones sentimentales del ojo público ante mis amigos, y por ende Fabián tampoco lo sabía. Yo: no, que dices si entre Ana y yo no hay nada. No me gusta en lo absoluta. Fabián no respondió, al parecer no me creyó ni una palabra. Y para ser honestos para mí en ese momento me importaba muy poco lo que creyera. Ese día como le dije queríamos descansar y así lo hicimos solo salimos un rato a comer algo y a comprar para desayunar la mañana siguiente. El otro día en la mañana salimos muy temprano a conocer y pasarla bien, ...

... hubo un momento en un centro comercial que las chicas de adentraron en una tienda y nos dejaron a los tres solos y Fabián comenzó a chalequearme mientras le contaba a Antonio lo ocurrido con Ana ya que él ni Lucia se percataron de lo ocurrido. Fabian: mira Anto sabes que aquí al pajarito este (refiriéndose a mí) ayer lo dejaron viendo para los lados. Antonio: De que hablas? Fabián: que si, se quería quedar a dormir acarameladito con Ana y ella lo corrió de la habitación, bueno ni lo dejo entrar (muerto de la risa) Antonio: (mientras me daba un pequeño golpe en el hombro y se reía) no sabía que te gustaba Ana, mira que está bien buena. Yo: ya le dije a tu primo que ella no me gusta, y tampoco creo que este muy buena que digamos solo exageras. Fabián: yo a este no le creo, si Ana lo deja ayer se la habría cogido jajaja Yo: no digas esa tonterías que no es cierto (con un tono un poco molesto) Paso el día, nos fuimos a casa para descansar. Esa noche recuerdo que me quede hablando con Lucia y Ana en la sala de la casa no hasta muy tarde, cuando decidimos acostarnos, entre a la habitación y aún estaba Fabián despierto viendo televisión. Yo: Pensé que ya estabas dormido. Fabián: no, no tengo nada de sueño. Me acosté en el otro extremo de la cama, le di las buenas noches y m cubrí de pies a cabeza para que la luz de la tv no me molestara. Me desperté muy temprano en la mañana, me bañe, leve mis dientes y fui a la cocina a preparar café y unos sándwich, nadie me dijo que debía hacerlo ...