Laura con alcohol. - Relatos Eróticos

Laura con alcohol.

Bueno ya teniendo una imagen y descripción de Laura, déjenme contar que cuando nos embriagábamos le salía su lado guarro, de las primeras veces que recuerdo fue una fiesta con compañeros de universidad, terminamos en un parque poco frecuentado, por lo que Laura ya ebria se fue a orinar detrás de unos árboles, a mi me importó poco que estuviera orinando y me acerque a ella con el pito duro, lo arrimé a su cara para que lo mamara mientras ella terminaba de orinar; cuando ya no escuche chorro alguno la tome de las manos, la levante y en el árbol donde estaba la recargue, saque sus tetas para apretarlas y decirle

- Te quiero coger, me la pones bien dura.

Laura: - Metela, dale duro cabron.

Como si mi mala suerte fuera que me interrumpieran las cogidas… escuche a mis amigos preguntar por mí, porque ya nos íbamos. Pasaban las 11 de la noche y Laura no podía irse a su casa por que ya no había transporte a esa hora, la opción de llevarla a mi casa tampoco era viable por que con lo ebria que estaba nos iban a descubrir; así que le llame a un amigo foráneo para que nos diera hospedaje por esa noche, después de insistir un rato accedió y nos dejó un sillón en su cuarto, como aún íbamos calientes, después de masajear las tetas de Laura (ese era su punto débil) y arrimarle mi verga dura por atrás, se bajó el pantalón para que comiera su concha (le gustaba casi siempre llevarla peluda), yo lamía como ...

... desesperado, metía y sacaba mis dedos en su concha ella sentada a la orilla del sillón yo hincado disfrutando de sus fluidos entre los típicos ruidos de una buena concha húmeda. Ella al venirse solo cayó profundamente dormida yo trate de acomodar todo en su lugar y no despertar a mi amigo. Al día siguiente agradecí a mi amigo la hospitalidad y me fui con Laura aún entre ebria y cruda, no sin antes mi amigo decirme “estuvo bueno el espectáculo de anoche” resulta que se acomodó cuando nos escucho y se dedicó a ver todo xD

Cuando cogía con Laura y ella no estaba ebria al venirse de inmediato quería que se la sacara, es más hasta se enojaba si le decía que me hiciera terminar también. Antes de que a ella le gustara que masajear sus pies, solo cuando le daba algún regalo o la ponía ebria accedía a dejarme cogerlos, aunque ahora comparando era muy poco hábil con los pies, no sabía moverlos para yo disfrutar de un buen footjob (trate de enseñarle o al menos decirle como me gustaba, pero ella pensaba que yo era un pervertido y eso solo lo hacían las prostitutas).

Torpemente yo no quería dejarla por que pensaba “que tal que nadie más me quiere dejar coger sus pies”; aunque ella también tenía algo, no sé, activaba algo en mi que solo con estar con ella me ponía duro. Muchas veces tuve que esperar a que ella se durmiera (ya que tenia el sueño pesado, para poder terminar de complacerme con su cuerpo).