1. Segunda oportunidad para aprobar el examen


    Fecha: 30/10/2023, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: elzorro, Fuente: CuentoRelatos

    ... recostándose sobre el escritorio y ofreciendo su trasero en pompa, listo para recibir los golpes de madera.
    
    Esperaba dolor y el primer azote cumplió crecidamente con sus expectativas. Silvia pegaba con contundencia, dejándose llevar por la pasión del momento. Aquel joven tenía un culo atractivo, redondito, un culo que no dejaba indiferente.
    
    Nada más recibir el sexto, Juan tuvo que bajarse los pantalones y los calzoncillos. Tenía las nalgas rojas y la cara roja por la vergüenza y el calor que recorría su cuerpo. Su pene, por si la humillación no fuese suficiente, se había puesto duro, hecho que notó Silvia.
    
    - No me digas que esto te gusta. Voy a tener que pegarte más fuerte o esto en lugar de un castigo va a parecer una sesión erótica.
    
    - Lo si... yo no puedo controlarlo. Le aseguro que los azotes duelen.
    
    - Y más que van a escocer cuando se encuentren la piel sin protección.- añadió la profesora propinando un golpe de paddle en medio del culo de Juan.
    
    Luego aterrizaron ...
    ... cinco más. El chico estuvo a punto de llorar pero aguantó.
    
    Terminado el correctivo se subió los pantalones y dio las gracias a su profesora.
    
    - Te avisaré en cuanto tenga listo el nuevo examen.
    
    La puerta se abrió y Juan dejó el despacho.
    
    En la salida un chico le preguntó que tal le había ido pero él no respondió.
    
    Mientras tanto Silvia volvió a su sitio. Tenía las bragas mojadas y decidió meter papel. En aquel momento lo que más le apetecía era masturbarse pero todavía tenía que atender al resto de alumnos. Cuando Juan salió había visto a dos esperando, un chico y una mujer madura a la que recordaba yendo a su clase.
    
    Tendría que darles una oportunidad.
    
    En aquel momento pensó en los pechos de la alumna madura. Si accedía al castigo la pegaría en el culo pero antes, antes le ordenaría que se desnudase de cintura para arriba.
    
    La idea de las tetas colgando le provocó un amago de placer.
    
    Tomó aire y trató de relajarse, ya habría tiempo de correrse cuando todo esto acabase. 
«12»