EN LA GRANJA…APRENDIENDO A PESCAR - Relatos Eróticos

EN LA GRANJA…APRENDIENDO A PESCAR

Me llamo Felipe y tengo 18 años, soy blanco y muy especial en mis preferencias; soy delgado con una figura muy delicada, damita diría yo; si y me gustan las vergas, si ya me he comido algunas y me han gustado mucho, la última fue de un novio que tenía mi hermana y que no se la pudo meter a la chucha, porque era muy larga para ella, y en mi culo si entró raspando pero entró, y yo fui muy feliz con ella dentro de mi ojete; mis tres hermanos ya trabajan por su cuenta y mi padre, un hombre viudo, que se preocupó por nosotros ya respira un poco de tranquilidad, mi hermana mayor es contadora, mi hermano que sigue es ingeniero de mina y la otra es maestra de niños; yo quiero ser artista visual y me dedico a la pintura. Tenemos un tío que tiene una granja en un pueblito de la serranía de mi país, él es hermano mayor y está un tanto delicado, quiere que mi padre le ayude en la administración de la hacienda, que dicho sea de paso es muy grande en extensión de terreno y consta de muchos peones; tiene chacras, caballerizas y algunos huertos de frutas; ello significa mayor manejo de dinero y capitales; mi padre decide que debemos ir a prestarle ayuda y que mis estudios de arte los continuaré por allá con profesores particulares del pueblito; alistamos maletas y nos fuimos; viajamos más de dos días y al llegar al pueblo nos esperaba mi tío y su esposa, una mujer muy voluptuosa de nalgas grandes y fuertes, que llamaba la atención de los demás, si que eran ricas; le dio un abrazo muy ...

... efusivo a mi padre y noté que con su rodilla le sobaba la verga, que a decir verdad era muy respetada por lo larga y gruesa, y cabezona, se le notaba sobre el pantalón; yo que la había visto en carne y carne, tuve la intensión de mamarla pero me contuve: es tan rica, Mi tía parecía que la conocía ya, se pegaba tanto a su cuerpo. Ese día llegamos a la granja, nos alojaron en el mismo cuarto compartido con mi padre, el cuarto de mis tíos estaban a lado de nosotros, esa noche mi tía organizó una cena para darnos la bienvenida, casi todos los peones departían con nosotros, mi tío ya delicado se retiró temprano a dormir y nosotros seguíamos conociendo algunas costumbres, y ya cuando todos se retiraron mi tía y alguna servidumbre se dedicaron a ordenar los muebles; yo me fui a mi cuarto y mi padre en un momento mas tarde salió para ir al baño, como demoraba, salí a buscarlo, no vaya ser que se cayó o tuvo algún percance, cuando pasé por el cuarto de huéspedes éste estaba entreabierto, me asomé y pude ver la silueta de mi padre encima del cuerpo de mi tía, ella arrodillada al pie de la cama, al filo y él con su vergota apuntándole al culo y ella decía: así Pancho métemela siempre bien adentro…. Papa: así será, como te gusta la pinga en el culo…. ella: si rápido métela que me chorreo…. Él le hizo caso y enfiló su artillería al preciado agujero, en forma lenta y espaciosa lo fue deslizando hasta chocar sus huevos con las nalgas de la mujer y, en ese trance demoraron un buen rato hasta que ...