Una venta diferente
Fecha: 19/11/2023,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: meny, Fuente: CuentoRelatos
... la cena de hoy y disfrútala mucho Antonio tiene permiso”. Me quedo sorprendida a lo que solo me dice “me tengo que ir en verdad disfrútalo”.
Me quedo unos momentos pensando y llego a la conclusión que esto es un juego de ellos y como me siento seguro que lo voy a disfrutar, me doy una larga ducha, crema perfume, está siendo todo un ritual que tenía mucho no hacia lo estoy disfrutando. Tomo la tanga para ponérmela, pero no primero el liguero y las medias humm la sensación de las medias es deliciosa, después la tanga es de hilo y tapa lo necesario, perfecta para mi depilado, es una sensación increíble, tomo el bra y me lo pongo, es de media copa, apenas tapa mis pezones y la tela es súper transparente me miro en el espejo y huff me veo de infarto.
Entro al vestidor y tomo el vestido que seleccione, pero no me gusta como se ve busco y encuentro uno que compre hace mucho tiempo y no he estrenado es cruzado envolvente me queda perfecto la tela es suave y al roce con mi cuerpo se siente deliciosa, aparte forma un escote profundo que resalta mis senos me pongo unos tacones altos tomo mi bolsa y una pashmina.
Ya en el coche me dirijo al restauran mi excitación no ha disminuido al contrario con la lencería me siento más sexy que nunca, y es una sensación de querer llegar y que me vean, al pararme en una semáforo, me doy cuenta que con el movimiento el vestido se abrió y se ve hasta el liguero, aprovecho para tocar mi pierna, la sensación de mi piel después de la media es ...
... sensacional no puedo parar mi mano y toco mi concha, la sensación de tocarla con el encaje me provoca todo tipo de sensaciones y al grado que puedo sentir un poco de humedad en la tanga, el sonido de un claxon me hace reaccionar, me repongo y avanzo.
Ya llegando al restaurant advierto que el vestido se abrió nuevamente ya no me interesa solo lo acomodo para bajar tomo mi bolsa, entro y busco la mesa, puedo advertir que está en una orilla del restaurant, cruzo todo el salón y siento como sus miradas y las de otros más en el restaurante me acompañan hasta llegar a la mesa, eso me gusta me hace sentir segura y mantiene mi excitación. Ya en el lugar ellos se levantan y me acercan una silla, quedó en frente de ellos es una mesa circular al parecer la escogieron ellos muy bien, lo primero que observo es su mirada que se pierde en mi escote se ve infartante me encanta lejos de molestarme me excita y me agrada sentir esas dos miradas.
Luis reacciona y comenta “tenemos que brindar que tomas”, pido una copa de vino tinto, a lo que Luis apunta que trajeran la botella, ellos ya están bebiendo, llega la botella, sirven mi copa y brindamos, la cena pasa muy rápido tal vez por la plática tan amena, aunque si pude percatarme de vez en vez que sus miradas se perdían en el escote, no me he percatado que llega el postre y la tercera copa de vino yo no pido postre pero la copa sí.
Antonio sugiere que nos pasemos al bar para seguir la plática, acepto solo les comento que debo ir al tocador y ...