La bomba - Relatos Eróticos

La bomba

... entraban haciendo rappel en ella, en dos segundos seis agentes ocupaban la habitación.

Fue cosa de un segundo, Susana fue levantada del sofá donde aun resoplaba con su coño hinchado, sus pezones rojos y su ano dilatado, apoyada violentamente contra la pared, apretadas ante sus quejas las esposas y cubierta con una manta mientras de una patada le arquearon las piernas pedando de rodillas esposada con la cabeza baja y expuesta.

- Todo limpio, la podemos bajar.

- Adelante, bajen a esa zorra.

- Buena la has liado zorra, espero que recuerdes el polvo porque pasara mucho hasta que lo repitas.

- Paco no no no no no

- Susana tranquila.

- Paco no dejes que me lleven.

- No se resista

- Me duelen las esposas,

- Ahora ya no gimes tanto zorra.

- Pacooooo

Y así Susana desapareció por el pasillo y después por las escaleras para enfrentarse a la justicia.