Mi hermana, mi ama 5 - Relatos Eróticos

Mi hermana, mi ama 5

... calles que me sonaban, pero muy poco. No quería decirle que no encontraríamos nada abierto pero todas las tiendas por donde pasábamos estaban cerradas.

Llegamos a un callejón que me sonaba un montón, al entrar ya recordé donde íbamos, el sex-shop, entramos y el hombre nos reconoció.

-Tamara, ¿no?, y tú eras su perrita jeje, dijo pasándole la mano por su cintura. Que la quieres hacer sufrir más, pues nos acaban de llegar unos juguetitos mmmm…, el hombre ya se estaba imaginando a mi hermana con ellos, por la cara con la que la miraba.

-No dije tímida, quería ropa para mí, quiero vestirme adecuadamente para mi esclava, la palabra esclava en mi boca me producía unos escalofríos que me erizaban toda la piel y endurecía mis pezones.

Cris asentía la cabeza y sonreía.

-¿Como le gusta a mi esclava que vaya vestida? El tendero me miró con cara rara, es que se ha ganado un favor haciendo un trabajito extra, jeje y le dejo elegir como iré vestida, me justifique con voz temblorosa. Parecía que había colado.

-Ven acompáñame, me llevo a la zona de látex y vinilo.

Estuve mirando como Cris miraba y miraba, hasta que encontró un corsé de vinilo rojo y negro que no llegaba a taparme los pechos, solo dos tiritas negras en forma de cruz pasaba por encima de los pezones., un tanga rojo apretado que marcaba bien mis labios vaginales, unas medias negras muy muy sugerentes que se ataban al corsé por unas tiras enganchadas al ligero, y unas botas de charol rojas con un tacón de ...

... infarto. Me lo probé y me quedaba como un guante, demasiado sugerente se me veía mucha carne.

-Cris, le dije cuando estábamos solas, no puedo salir de casa así vestida se me ve casi todo.

-Ssshhhh, perrita otra queja y te elijo uno más pequeño, jeje.

Vino el hombre.

-Ooooh dios, que tetas, dijo alucinado, uyy perdón no tenía que haber entrado sin avisar

-No pasa nada, dije muerta de vergüenza, ya veo que me queda bien, pero creo que es demasiado caro, no podría hacernos un descuento, por favor.

-No me interesa tu perra, me dijo creyendo que le ofrecía a Cris.

-¿Y qué te parezco yo?, me mojaba los labios sacando la lengua.

-Vale, te descuento 30 euros si me la mamas…

-Vale, dije sin dejarle acabar la frase.

-Espera, si me la mamas delante de tu esclava, así verá que su ama no es más que otra puta.

Cris me guiñaba el ojo mientras me decía, no por favor ama no lo hagas, lo haré yo, sabía que eso no funcionaria, así que al final me puse de rodillas delante de el tendero, el se saco la polla, por cierto era enorme, y me la colocó en la cara, me llegaba desde la barbilla hasta la frente, olía mucho a semen pero mis pensamientos fueron interrumpidos por unos gritos.

-Va puta ¡¿a qué esperas?!

Empecé a lamerla sin metérmela en la boca, y él me restregaba su polla erecta y mojada de mis babas por la cara. Tu esclava ¿cómo te llamabas? Pregunto a mi hermana que estaba quieta mirándome.

-Cristina, dijo flojito.

-Pues Cristina ves lo puta que es ...