1. De cómo comprobé como mi mujer era infiel


    Fecha: 23/11/2023, Categorías: Infidelidad Autor: Raskolnikov, Fuente: CuentoRelatos

    ... portátil.
    
    Entraron el marido de Eva y mi mujer fuertemente agarrados, besándose sin parar y acariciándose todo el cuerpo como dos posesos. Se quitaron la ropa rápidamente y se quedaron completamente desnudos en cuestión de segundos. He de decir que mi pene es normalito, uno 13 o 14 cm y el de Pepe superaba esa medida, tendría unos 18 cm y bastante gordo.
    
    Se tumbó mi mujer en la cama y Pepe comenzó a comerse a Inma entera, besaba y succionaba sus pezones, bajaba por el vientre, volvía a subir y de nuevo bajaba. Después bajó a su chochito y le comenzó a hacer una comida de clítoris que no tenía fin. Inma se retorcía y agarraba con sus manos en cruz las sábanas se retorcía con más fuerzas y movía sus caderas como que iba a correrse. Efectivamente Inma comenzó a jadear con fuerza y a gemir cada vez más hasta que se vino.
    
    Pepe la abrazó, comenzó a besarla y ella le dio un empujoncito y lo tumbó en la cama, ahora fue ella la que comenzó a darle mordisquitos en los pezones, después bajó y comenzó a lamer esa enorme verga como si de un helado se tratara, pasó de lamer a meterse ese voluminoso glande en la boca mientras con la mano lo masturbaba.
    
    Después de un rato así, Inma sacó un preservativo de un cajón de la mesilla, se lo puso a Pepe y se subió encima, entrando esa verga entera y hasta el fondo sin oposición. Comenzó a cabalgarlo muy lentamente mientras él le agarraba las tetas. La cabalgada duró tres o cuatro minutos, los primeros despacio, como saboreando con su ...
    ... coño aquella verga. El último minuto Inma aumentó el ritmo, Pepe la sujetaba por las caderas y la acompañaba en sus acometidas. Inma gemía como una loca, gritaba intentando ahogar la voz, tensó todo su cuerpo, dio varios empujones hasta el fondo y se corrió otra vez.
    
    Conmigo lo máximo se había corrido una vez, después yo y se acababa la función.
    
    Después del impresionante orgasmo de mi mujer, Pepe todavía no se había corrido, no sé cómo aguantaba tanto, así que puso a mi mujer a cuatro y agarrando su miembro lo acercó a la entrada de la vagina y con un movimiento lento y cadencioso se la metió hasta el fondo.
    
    =Ahora me toca a mí, dijo y comenzó a bombear con acometidas cada vez más salvajes. La sujetó por las caderas entraba hasta el fondo y casi la sacaba para volver a meterla con un ímpetu de verdadero semental. Inma tenía la cara enterrada en la almohada, gemía y gritaba ya sin rubor, tanto era el placer que sentía.
    
    Pepe aumentó el ritmo, la sujetó por los hombros y con la verga ya metida hasta el fondo comenzó a realizar movimientos circulares y estocada, así durante varias veces hasta que Inma comenzó a gemir más fuerte, le dijo que fuera más rápido, los dos tensaron sus músculos, las piernas de Inma comenzaron a temblar y de un último empujón se corrieron los dos al mismo tiempo.
    
    Me quedé mudo, ellos se abrazaron, se besaron, se limpiaron y se vistieron.
    
    Lo peor de todo fue que disfruté viendo a mi mujer siendo follada salvajemente y comprobar que gozó ...