Sorpresa con la madre de mi novia (4): El calentón de Carmen
Fecha: 23/11/2023,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Alfil-1, Fuente: CuentoRelatos
... momento ya fue una catarata lo que desbordó su raja abierta como un melón.
—Diosss, que cerdo que eres! Me has puesto más zorra que nunca!
—Es lo que querías, noo?
—Joder, síii! Seguro que mi madre se está pajeando como una loca!
—Pues ahora lo hará más!
Le dije sacando la polla de su coño para apuntarla en su culo. Mi miembro, totalmente erecto y duro, chorreaba como si lo hubiera metido en agua. Apenas el capullo tocó el amarronado agujero, penetró con relativa facilidad, pero se quedó ahí.
—Que haces cabrón? Dijo Lucía arrodillada y con la cara casi pegada a la toalla.
—Poner a tu madre más caliente y a ti más zorra!
Comencé a empujar sintiendo la oposición de la carne prieta y cerrada, y Lucía gritó al sentir como le abría el culo.
—Aghggg! Eres un puto cabrón! Me lo vas a romper!
Fue lento, pero apretando conseguí introducirle casi todo mi tronco duro y venoso.
—Para para! Volvió a gritarme.
—Ya es tarde putita! Me has puesto demasiado salvaje!
Saqué la polla casi al completo y volví a empujar con lentitud, pero con fuerza. Volvió a gritar usando todos los insultos que se sabía, pero yo no cese en mis intentos. A la tercera penetración conseguí meterle toda la polla.
—Hijo de puta! Me vas a ...
... reventar entera! Gritó al sentir chocar mis huevos contra sus nalgas.
Lo siguiente ya fueron embestidas cada vez más fuertes. Lucía ya no gritaba, tan solo resoplaba al sentir como llenaba su recto. Levanté las rodillas des suelo para ponerme de pies con las piernas flexionadas, y sin sacar la polla moví a Lucía de posición, quería que su madre me viera como aplastaba los huevos contra su culo. Empecé a embestir de nuevo a gran velocidad, el culo de mi novia se había abierto y mi polla lo penetraba como si lo hubieran engrasado. Ella seguía soplando y metió dos dedos en su cajita para pajearse esperando a que mi polla llenará de leche su recto.
Fueron más de dos largos minutos bombeándola el culo a la vez que ella gemía y se masturbaba, hasta que mi polla estalló soltando varios chorros de leche. Cuando solté sus caderas cayó derrumbada sobre el suelo, mi polla chorreaba todavía leche cayendo sobre su redondo culo dejándola unos blancos goterones.
—Diosss, me has reventado el culo, cabrón!
—No era lo que querías?
—Solo tenía previsto el coño, ja…
Intentó reírse al final de la frase sin fuerzas para hacerlo.
—Estoy seguro que tu madre se debe haber masturbado como una fiera!
Concluí antes de lanzarme de nuevo a la piscina.