El chico nuevo
Fecha: 28/11/2023,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Angie Leo Moon, Fuente: CuentoRelatos
Durante mucho tiempo viví enamorada del hermano de mi mejor amiga, era mayor que yo solamente 3 años, pero él siempre me había visto como una hermana más, el día que me dijo eso sentí como todas mis ilusiones se iban, así que decidí seguir y empezar a disfrutar de la atención que me ponían los demás, cierto día venía de la escuela, honestamente no se porque estudié Ingeniería si no me gustaba, tal vez era porque se me daban bien y había muchos hombres a mi alrededor, no lo pensé muy bien en su momento pero me trataban como a uno más y me protegían cómo si fuera la única en todo el mundo, eso me gustaba.
Cuando ya iba llegando a mi casa me llegó un mensaje de un número desconocido, pregunté que quién era y resultó ser el chico nuevo que estaba en el otro salón, la verdad no lo ubicaba bien, solo lo ví de lejos en la mañana cuando se le cayeron los libros, fue algo gracioso pero sin importancia, me preguntó que si yo era quien daba la asesoría en diseño de vialidades y pues si, esa mera era yo, se me daba demasiado bien esa clase y pues si podía cobrar por ello pues mejor para mí, me preguntó que si podía darle una asesoría esa misma tarde porque el viernes tenía examen, así que revise mi agenda y era poca mi tarea, así que accedí, las clases las daba en mi casa, era foránea y tenía un buen espacio para trabajar, le mandé la dirección y le dije que lo esperaba a las 7.
Cuando dieron las 6:50 sonó el timbre del departamento, al abrir la puerta me encontré a un hombre de ...
... mediana estatura, pelo negro y desordenado, no era musculoso, estaba más bien medio flaco pero tenía culo, se presentó como Javier "el nuevo", entro a mi departamento y al pasar a mi lado dejo un aroma demasiado perfumado, diablos que bien olía, nos sentamos a trabajar un rato y al ver dónde estaban sus dudas intenté explicarle de forma sencilla, no me había dado cuenta de la forma de sus labios y lo obscuros que eran sus ojos, en cierto momento no me di cuenta de que lo veía demasiado embobada hasta que él me preguntó si tenía algo en la boca, no supe de que forma le conteste que si, que la tenía buena para besar y morder, en cuanto las palabras salieron de mi boca me disculpe y le dije que ya estaba cansada, que no sabía lo que decía, al parecer le hizo gracia porque me dijo que si no quería comprobar si yo tenía razón o no, me quedé con los ojos abiertos y me le acerque hasta poner mis manos en su pecho, él me abrazo por la cintura y con su boca bajo por mi cuello dando pequeños besos, beso mi cien y bajo a mis labios.
Si, sus labios eran suaves y besaba muy bien, las manos que él había puesto en mi cintura ya estaban bajando a mis nalgas, me las apretó y me acerco a su verga, deje escapar un gemido que él tomo como invitación ya que me jalo al sillón y me sentí arriba de él, mientras nos besábamos metió las manos en mi espalda y desabrochó mi sostén, con sus dedos acariciaba mi espalda, el cabrón sabía lo que hacía con esos dedos, por mis mente paso si sabría usarlos ...