1. La vecina mulata


    Fecha: 05/12/2023, Categorías: Transexuales Autor: Ivanvorpatril, Fuente: CuentoRelatos

    Había una nueva vecina en el bloque, una impresionante morena mulata de origen brasileño. Alta, con una enormes tetas operadas y un culo aún más impresionante redondo y duro. Unos muslos color chocolate que no se molestaba en ocultar sino que lucía orgullosa.
    
    Su carita oscura con los gruesos y sensuales labios la nariz fina que delataba algún ascendiente europeo, unos ojos negrísimos y oscuros como un pozo de carbón y una larguísima melena rizada.
    
    Los rumores sobre ella iban y venían por la escalera pero nadie sabia nada cierto y los que lo sabían tenían buen cuidado de callar y no decir nada. Había quien sospechaba que se dedicaba a la prostitución o al menos a algún tipo de exhibicionismo por Internet.
    
    Como de costumbre fue Sara la mas directa en el asunto, la que primero se dirigió a ella. Shaina empezó a hablarle y a tener amistad con ella. Pero si Sara había averiguado algo tampoco me lo dijo. Asi que durante unos días más me limité a seguir admirando a la vecinita.
    
    Cuando me cruzaba con ella la miraba en sus minifaldas y pantalones cortos. Veía los escotes de vertigo, no tanto por las prendas si no por el tamaño de lo que contenían. Y esa voz profunda acariciando el español con ese acento portugués de los trópicos.
    
    Hasta que un día al llegar del trabajo me las encuentro a las dos sentadas cómodamente en nuestro sofá charlando ante unas tazas de café.
    
    Sara estaba fantástica, como de costumbre, enfundada en unas mallas de lycra que marcan su contenida ...
    ... cadera y su rotundo culo respingón como si no llevara nada. Y una recortada blusa con escote barco que desnudaba sus hombros pecosos de pelirroja y me permitía ver su vientre desnudo.
    
    Podía apreciar perfectamente la dureza de sus pezones en sus pechos pequeños y duros como piedras e incluso la parte baja de sus senos. Tenía el rubio cabello suelto y su carita blanca y pecosa sin maquillar y los azules ojos pícaros mirándome con una sonrisa que decía: chúpate esa, te he ganado por la mano.
    
    Pero la invitada estaba espectacular. Llevaba un top de seda con la espalda completamente al aire y los senos generosos asomando por los costados. Y un mini short vaquero que desnudaba su vientre casi hasta la línea del vello del pubis si hubiera tenido pelo ahí y la mitad de sus fantásticas nalgas morenas duras y respingonas. Charlaban como viejas amigas.
    
    Sara me dijo:
    
    - Cariño, ponte cómodo y únete a nosotras.
    
    Según me libraba de mi ropa de calle no podía alejar de mi mente la imagen de las dos allí sentadas. Volví pronto a terminar mi café y no perderme nada del bello espectáculo que tenía en mi sofá. Detrás de mí vino Sara a "ponerse algo mas cómodo" mientras yo entretenía a la invitada charlando de banalidades.
    
    Sara volvió con un pantalón de raso, muy cortito, fino y ajustado de pijama y la camiseta de tirantes a juego, muy fina y a decir verdad escasa. Sus duros pezones marcados en el fino algodón. Sus maravillosas tetitas que me encanta acariciar y chupar no necesitan ...
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