1. Me obligaron a mamar en el metro (CDMX)


    Fecha: 14/12/2023, Categorías: No Consentido Autor: Sandra D, Fuente: CuentoRelatos

    ... vagón a uno vacío, no había personas en el andén. El de a un lado estaba vacío, cerraron la puerta y en cuento eso ocurrió todo comenzó.
    
    Me hicieron arrodillarme y se sacaron sus miembros, me hacían chuparla unos segundos y cambiar a la otra, los masturbé con mis manos. Soltaban gemidos, murmullos y groserías, decían que nunca se las habían chupado así de rico, que era una experta con la boca y demás cosas. Me concentré en chuparlos y masturbarlos para terminar. En cuanto llegamos a la estación uno de ellos se corrió en mi boca y me dijo “si lo escupes te cojo cabrona”, así que solo aguanté y lo tragué y me dijo “así pendeja, tómate tu lechita caliente”.
    
    Nadie entró al vagón y tuve que seguir. De a uno se fueron corriendo mientras me tocaban, empujaban sus penes hasta mi garganta y con los pechos de fuera. El segundo me dijo “pon tu carita perra, ahí te va tu premio”, cerré los ojos y sentí su eyaculación, fue mucho y estaba muy espeso y caliente. Su amigo le digo “aaa, no mames, la dejaste bien moqueada, ahí va la mía”. Comenzó a masturbarse frente a mi y me dijo “saca la lengua nenita”, no lo hice y me tomó del cabello, “que la abras culera”, la abrí por el tirón de cabello, metió la cabeza en mi boca y soltó su carga, al sacó y el resto lo echó en mi cabello y cara. Solo faltaba uno, lo miré resignada y me dijo “una corrida más sabrosa y eres libre, pero yo quiero que lo hagas con tus chichotas, ven acá”.
    
    Estaba muy sucia por estar de rodillas, lo bueno que mi ...
    ... pantalón era oscuro. Se sentó y me dijo “apúrate, sé que quieres tu lechita pinche tetonsota”. Acomodé su pene en medio de mis pechos y me movía de arriba abajo. Me sentía utilizada, sucia por tanto semen, pero solo quería acabar con eso. Me decía que se sentía rico, que hasta ganas le daban de cogerme bien rico, metérmela con todo y huevos y justo ahí expulsó su excitación, me salpicó toda, la cara, el cabello, los pechos, la blusa y él no dejaba de masturbarse con mis pechos.
    
    En cuanto terminó, se levantó para subirse el cierre y hablar con sus amigos. Todos se reían y me decían que esperaban volver a verme para la siguiente darme una buena cogida y llenarme el culo de semen. Yo seguía arrodillada sin creer lo que había pasado. Faltaban todavía 6 estaciones para llegar al trasbordo. Me ayudaron a limpiarme y platicar conmigo, creo que solo respondía por el impacto de todo eso, estaba en shock; me preguntaban si había chupado muchas vergas, que si los dejaba terminar sobre mi, que si era la putita de mis maestros, sacaron todos sus comentarios guarros y perversos, incluso me dijeron que ganaría parada en una esquina con una minifalda un escote mostrando mis melones.
    
    Finalmente llegamos al trasbordo, nos bajamos y ellos salieron del metro, yo cambié de línea mientras pensaba cómo es que todo eso había ocurrido. Al llegar al andén noté que un señor me miraba mucho y se acercaba mí. No puede ser, pensé que ocurriría otra vez.
    
    Les agradezco por leer mi historia. Hasta ...