Mi esposa era mi profesora de la facultad
Fecha: 16/12/2023,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: belicoso, Fuente: CuentoRelatos
... mire a los ojos y le pregunte ¿ porque serás mi esposa verdad? ella dijo que si...
Esa noche mi madre la invito a cenar y ella lucio y brillo como una reina, me ofrecí llevarla a su casa y cuando subimos a mi auto ella se prendo a mi boca de una forma torpe, casi infantil, note que no sabía besar, que pegaba su boca y no habría sus labios, la mire con increíble ternura y le dije ¿oye acaso son tus primeros besos?
Ella se sonrojo y me dijo, si, tú eres el primer hombre al que beso, yo iba a ser monja y JAMÁS TUVE NOVIO, ni me enamore, pero tu mi amor con tus payasadas y tus cosas me robaste el corazón, reflexione mucho lo que dijiste esa noche y mira me estoy arrojando al vacío, espero que la cuerda sea resistente, pues te enseñare a besar, mira abre tus labios y déjame que te enseñe, y así nos dimos un beso de lengua único, y luego vino otro y otro, mírale dije será mejor que nos vamos mi mama todavía nos espía desde la ventana, cuando llegamos a su departamento, la calentura que teníamos era infernal, abrió la puerta y nos trenzamos en una lucha cuerpo a cuerpo, le toque su culito redondo hermoso, me atreví a meterle los dedos en sus tetas y descubrí que eran perfectas, con pezones grandes y erectos, no sé cómo nos desvestimos, ella me dijo soy virgen, me reservaba para el matrimonio pero esta noche será mi boda, quiero que me hagas tuya, pero que sea con amor, sus tetas eran increíbles rosadas y su piel blanca, unas caderas anchas que me decían fecúndame, y una ...
... conchita lampiña sin un rastro de pelo, parecía una niña, me arrodille y comencé a besarla desde la nuca, pasando por su delicado cuello, luego me detuve en su boca y sus pechos fueron una dulzura, emanaban miel de caña de azúcar, cuando me metí su pezón en mi boca ella dio un largo suspiro, fue en ese momento que mis dedos exploraron su vulva, le abrí sus labios mayores y note lo lubricada que estaba, cuando mis dedos tocaron su clítoris dio un pequeño saltito como si le hubiera dado un golpe de electricidad, me miro a los ojos y se cara se sonrojo como toda una colegiala, se la notaba muy nerviosa, pero caliente emanaba un olor a hembra increíble, dulzón parecido a los jazmines en flor, le seguí tocando su clítoris y ella se comenzó a quejar, sus gemidos inundaron la pequeña habitación, yo quería penetrar esa vagina y recordé que debía ser cauto, que tenía toda la noche, le dije hace calor, ven vamos a bañarnos, me saque los pantalones que los tenía en los tobillos y nos fuimos abrazados al baño, pequeño pero con una gran tina, perfecto dije, ella trato de esconder unas bombachas que estaban colgadas en la grifería, lo que mostraba ese lado de mujer, me reí un poco y la bese, ella contesto mis caricias, mientras el baño la tina se llenaba ella me besaba cada vez mejor, allí fue cuando vio las mordeduras y lastimaduras del rescate de esa mañana, y su cara se trasformó en preocupación, yo le conteste con un beso y ella se prendió a mi cuello, frotando sus grandes tetas en mi pecho, ...