Cogí con el maestro Mario para ayudar a Gery y Alex
Fecha: 19/12/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: RRuser, Fuente: CuentoRelatos
... lengua y meterla en mí. Sus manos se posaron sobre mis piernas y me atraía hacia su boca. Yo me movía buscando mi orgasmo y debo decir que su bigote le ponía un plus a mis sensaciones. Sus pelos picaban mis labios vaginales y estimulaban de una forma diferente mi clítoris, mientras él con su lengua trataba de entrar más en mi vagina, yo me movía buscando ese orgasmo que llegó intenso y húmedo, tanto que sentí como él sorbía las gotas que salían de mi panocha. Disfruté tanto ese orgasmo con su bigote estimulándome.
Yo me estaba recuperando aún sobre su boca, él me bajó y me recostó boca arriba, su verga se habia puesto dura de nuevo así que me abrió las piernas y se dirigió a entrar en mí. Lo detuve pues no se puso condón, me dijo que se saldría antes de venirse, yo me negué y le dije que sin condón no lo haría, le pasé uno y de malas se lo puso, sin perder tiempo abrí las piernas y se dejó venir, lo recibí pues estaba muy mojada aún por mi orgasmo. Él se dedicó a entrar y salir mientras bruscamente intentaba apretujar mis pechos y besarme en los labios, lo hacía toscamente. Me estaba quitando la calentura mientras él apresuraba sus embestidas. Lo detuve e hice que se recostara boca arriba, me quité el brasier y me monté en su verga, la dirigí con mi mano a mi panocha y entró fácilmente. De nuevo intentó sus embestidas aceleradas, le pedí que no se moviera, tomé sus manos y las puse en mis tetas, dirigí sus movimientos para que no me lastimara y yo sintiera placer. ...
... Entendió el mensaje, así que lo empezó a hacer suave y comencé a disfrutarlo mucho, mientras me lo cogía a mi ritmo. El perfume que me había regalado ponía un rico ambiente y ese olor hacía más rico ese encuentro, bajó sus manos a mis caderas y me atrajo hacia él, nos besamos apasionadamente. Aunque su bigote me picaba, sentía rico el sabor de mi panocha en su boca, metí mi lengua en su boca y jugué con la suya. Sentía sus manos sobre mis nalgas, trataba de poner su ritmo de nuevo, yo no quería que terminara rápido y quería terminar antes que él, así que me retiré de sus labios y seguí montándolo a mi ritmo. Estuve un buen rato así hasta que sentí mi orgasmo, un poco menos intenso que el primero pero quedé satisfecha. El maestro Mario faltaba por terminar, seguía con la intención de hacerlo rápido, así que me bajé y me puse de a perrita, él se colocó atrás de mí y entró, mi vagina estaba muy sensible por mi orgasmo, así que no pude evitar excitarme de nuevo, me incliné sobre la cama para levantar mi culo, él se aferró a mis caderas y comenzó con unas metidas violentas, fuertes, firmes que me estaban haciendo sentir bien. El golpeteo de su cuerpo contra el mío y la sensación de estar sometida hicieron que llevara mis dedos a mi clítoris y comencé a masturbarme. El maestro me llenaba de elogios, me decía: "estás hermosa", "qué mujercita tan buena", "nunca me habían hecho lo que me haces", "eres única". Todo esto mientras me la metía con intensidad, me dio unas ricas metidas de verga y ...