Follando en el autobús
Fecha: 21/12/2023,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos
... preparada para darme ahora si el placer que deseaba y soñaba, así que me levanté para besarle, para que saboreara sus fluidos en mi boca, incluso limpiándome con su lengua la comisura de mis labios.
Con mi mano eché un poco el respaldo hacia atrás tumbándole un poco, me levanté la falda y según me sentaba encima de él a horcajadas, con mis rodillas apoyadas en parte del asiento, me aparté un poco las bragas dejando mi sexo realmente mojado en posición para que penetrara y entrara dentro de mí, ni una palabra todavía de ninguno de los dos, solo miradas de complicidad, de placer y lujuria, solamente miradas a nuestros labios que se mordían de vez en cuando, sus ojos se distraían en mis pechos al haberme subido tanto mi camiseta como el sujetador, miraba mis tetas y las hacía desaparecer entre sus manos apretándomelas, pero dejaba mis pezones salir para ser devorados por su boca, parecía un juego para él, primero una y luego la otra, sus manos bajaron a mis nalgas apretando cada glúteo con ellas, mi mano ya había buscado su polla y la pasaba por la abertura de mi vagina de arriba abajo, metiéndola despacio, deslizándose en mi interior con mucha suavidad, llenándome hasta que no podía entrar más, no quería gemir, no podía expresar lo que estaba sintiendo al ser penetrada una y otra vez, mis movimientos lentos y suaves iban metiendo y sacando su polla de mi interior con tanta suavidad, con tanto placer para los dos que nos fundimos en un abrazo y un beso que parecía ...
... eterno.
Ese movimiento vertical de mi cuerpo paró para hacerlo horizontal, su polla casi no salía de mi interior, pero el roce de la raíz de su polla contra mi clítoris me estaba matando de placer, la tenía tan dentro de mí, la sentía tan bien que no quería que se marchara nunca, mis músculos la apretaban una y otra vez haciendo como si mi vagina la besara, era una sensación tan placentera que ninguno de los dos quería que acabara, yo me contenía a duras penas tapándome la boca con una de mis manos y él enterrando su cabeza en mis pechos, movimientos lentos de mi cadera de lado a lado, con sus manos apretando mis nalgas hacia él, intentando penetrar más en mí y entonces mi cuerpo subía y bajaba un poco para liberarla un segundo, para una vez más secuestrarla dentro de mí y volver a besarla, volver a presionarla con mi vagina, sintiendo sus palpitaciones, sintiendo como me hacía explotar de placer al tenerla tan dentro, con mi clítoris continuamente excitado por aquellos pequeños roces.
No podía más estaba tan al borde de un orgasmo que me preocupaba si sería capaz de mantenerlo dentro de mí, sin que ningún gemido, ni grito saliera al exterior y alertara a todo el mundo que dormía o eso creíamos los dos, los que seguro no dormían era la pareja de atrás de nosotros que me miraban con excitación, los dos se besaban y acariciaban también, pero sin llegar al extremo con el que yo misma me sorprendía con mi comportamiento, era incapaz de tener los ojos abiertos cuando sentía ese placer ...