El rey de la casa ajena - Relatos Eróticos

El rey de la casa ajena

... cortos anchos y camiseta de tirantes,. Se sentaron en la mesa y lo primero que dijeron mamá tu no puede beber , su madre dijo es un día y hoy estoy contenta,. Me di cuenta que según íbamos hablando la cena iba pasando el tiempo y más iba bebiendo, más sumisa se volvía menos hablaba y más me miraba con ojos de locura,. Yo también y bebí unas cuantas copas de vino, y empecé a pensar ,,,,,esta tía quiere que la folle ,,, el hecho de pensarlo me puso la polla dura, sus hijas estaban allí en la mesa no se enteraban de esa situación morbosa que estábamos viviendo su madre y yo ,. Las hijas se fueron con el móvil a la habitación otra vez con la ropa que les hemos comprado aprobarse hacerse fotos, la madre se puso a recoger la mesa, yo me quedé mirando el cuerpo de la madre, se la notaba de esas que de joven había estado buena de cuerpo pero que ahora estaba un poquito entradita en carnes ,como a mí me gustan"" llevaba puesto un camisón que le cubría hasta los muslos, ella se percató de que la estaba mirando el culo pero me miró y sonrió, yo la sonreí y seguí mirándole el culo con descaro, ella cogió unas cuantas cosas de la mesa y la llevó a la cocina, cuando volvió a coger las siguientes que faltaban,,, llevaba el camisón mucho más levantado ahora podía verle el principio de su culo, me levanté de la mesa y me fui al sillón tenían otra mesita más pequeña, ella enseguida vino y se puso a limpiar la mesa con una bayeta, yo le dije no te moleste no hace falta, pero cuando levanté mi ...

... cabeza estaba ella limpiando con las tetas ante mis ojos se le veían enteritas se veían hasta sus pezones por el escote del camisón , yo la dije riéndome bueno no hace falta pero me encanta verte limpiar , yo me quedé en el sillón viendo la tele y ella se sentó en una butaca enfrente , comenzamos a hablar y a reírnos al puesto que nada más que hablábamos tonterías de frente ,sus risas y su movimientos todo el rato me dejaba verla su entrepierna sus pechos, y ella veía que yo me estaba fijando, con un buen bulto en mi entrepierna , sono una puerta, pero la niña que había venido conmigo a comprar ropa, se sentó a mi lado y me dio un beso en la mejilla y me dijo muchas gracias que no te había dado las gracias, yo le dije no tienes por qué dármelas, pero por dentro yo estaba pensando pero por favor vete que voy a follar a tu madre, yo estaba con el mando de la tele cambiando sin saber que dejar, cuando de repente en un canal estaban echando 50 sombras de Greys, la niña dijo esta película me encanta, yo hasta ese momento no sabía de qué iba la película ni nada sobre esa película, se quedó ahí sentada con nosotros viendo la película, yo solo quería pensar que a ver cuando se iba a dormir pero parecía que ella no tenía ni un poquito de sueño,. Sin embargo su madre a mitad de película ya se había dormido se había bebido otros tres o cuatro vasos más de vino, su hija y yo estábamos en el sillón los dos sentados uno al lado del otro, desde mi posición como desde la suya, podíamos ver la ...