1. Trío en el club y yo mirando.


    Fecha: 13/01/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... que parecía su marido la penetró analmente iniciándose una feroz doble penetración que contemplamos nosotros cuatro mientras los tres hombres metíamos mano a María.
    
    El calentamiento iba en aumento y ya veía a nuestros dos amigos con ganas de ir a mayores, con lo que, tras hacerle a cada uno María y yo una mamada a dos bocas mientras nos besábamos, me aparté y me puse a mirar desde la puerta.
    
    Se repitió nuevamente el sándwich pero esta vez de forma brutal, nuestros amigos intercambiaron sus lugares con respecto al anterior y el que estaba delante se agachó y comenzó a lamer el coño de ella mientras el que estaba detrás acariciaba sus pechos y retorcía sus pezones, María estaba gimiendo de nuevo, al poco, el que comía su coño se puso detrás a mordisquear y lamer su trasero y el otro comenzó a acariciar su clítoris con la lengua, ella gemía cada vez más fuertemente hasta que volvió a correrse, ya iban dos orgasmos.
    
    Uno de nuestros amigos se tumbó en la colchoneta y le dijo a María que se pusiera a cuatro patas y se la comiera, este amigo tiene un aguante brutal, el otro la penetró por el coño, su culo está siempre reservado para mí y comenzó a follarla hasta que, a punto del orgasmo, la sacó y le dijo a María que se pusiera a horcajadas sobre el que estaba tumbado y se metiera el pene, una vez hecho, le penetró la boca hasta que se corrió sobre su cara y pechos mientras el otro chico continuaba la penetración.
    
    Mientras el que acababa de correrse iba a limpiarse un poco, el otro le hizo señas a María de que se pusiera a cuatro patas y la penetró así hasta que ella alcanzó su tercer orgasmo y él, ya a punto de correrse, la sacó y eyaculó sobre su trasero, en este momento le pedí que pasara su polla mojada de semen por el culo de María para usarlo como lubricante y procedía a penetrarla hasta que me corrí con un auténtico aullido de placer.
    
    Después nos fuimos a cambiarnos para marcharnos, prometiendo volver a quedar los cuatro pronto.
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