1. Quien gana manda


    Fecha: 03/02/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: JacintoV5, Fuente: CuentoRelatos

    ... inquieto.
    
    Me acarició.
    
    - Te parece bien si estás desnudo hasta la noche? Me gusta verte.
    
    Le dije que sí, la besé entre las piernas y me incorporé. Ella volvió a ponerse la ropa interior y el pantalón.
    
    Eran las cuatro de la tarde de un domingo y no teníamos nada que hacer. Miramos una película, preparamos la merienda y comimos. Ella me tocaba al pasar, si la tenía blanda me la sacudía como jugando. En un momento me metió de sorpresa un dedo en el culo. Cuando veía que la tenía dura a más no dar me recostaba el culo o me besaba apretándose toda contra mí.
    
    Quería desnudarla también, sobarle las tetas, metérsela y acabarle adentro sin importarme nada, apretarla contra la pared y agarrarla del pelo mientras me la garchaba. Pero ella había ganado, había sido más inteligente que yo, y estaba hermosa.
    
    Después de comer nos acostamos, ella quería dormir. Para mí era imposible, estaba en un estado de agitación tremendo. Cuando se durmió decidí ponerme el boxer, quería descansar. Me dormí también.
    
    Me despertaron sus manos sacándome el boxer. Me desnudó casi con rabia. Ella estaba solo en ...
    ... bombachas, enérgica, se le sacudían las tetas y se divertía haciéndose la enojada.
    
    - Si querés placer te lo vas a dar vos - me dijo-, y con esto en el culo. - Sacudió el dildo en la mano.
    
    Se corrió la bombacha y se empezó a meter el dildo. Yo la miraba como tarado. Se gozaba, gemía, se tocaba las tetas, ni me miraba. Después, cómo por gentileza, me dio un besito en la pija y me metió el dildo en el orto, mojado por ella. Me masturbé por fin, estaba en la gloria, quería que fuera largo, me metía y me sacaba a mí mismo el dildo en el culo y me hacía la paja. Ella se sentó en mi cara y me pasó frenéticamente la concha. No sé si tuvo uno, dos o tres orgasmos, yo seguía llevando y trayendo mi orgasmos muchas veces. Estaba al borde.
    
    -Déjate el coso en el culo- me dijo. Se me sentó en verga, yo estaba por explotar. Subió tres o cuatro veces y solté el chorro de chele adentro.
    
    Nos relajamos, nos quedamos abrazados largo rato. Ella me dijo te quiero, y yo le dije te creo. Me acarició, me besó y nos dormimos.
    
    Al día siguiente dimos por terminado el juego, y yo me puse a hacer ejercicios de ajedrez. 
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