1. Me comí a la vecina que vende películas


    Fecha: 09/02/2024, Categorías: Confesiones Autor: contadorinforma, Fuente: RelatosEróticos

    ... lo mojada que estaba, su cuerpo se estremecía. Con mis dedos empecé a abrir su vagina y a meter mi lengua y a moverla de un lado a otro. Ella no paraba de gemir. Empecé a chupar y a succionar su vagina, sus jugos no paraban de salir y ella ya estaba gimiendo como una loca y llegó a un rico orgasmo.
    
    Me dijo, ahora yo quiero probar tu verga, me gusta mucho también mamarla, yo estaba asombrado del cambio que había tenido su personalidad. Me puse de pie y ella bajo mi bóxer y se quedó viendo mi pene erecto, venoso, muy excitado. Dijo me encanta tu verga y se la mando a la boca. Lo hacía delicioso, se la metía todita en la boca, la lamia, la chupaba con desesperación, la saboreaba mientras con su mano me masturbaba. Se notaba que le encantaba chupar vergas. Mientras la tenía en la boca me alzaba a mirar, como diciendo esta verga es mía y me la voy a comer toda. Ha sido una de las mejores mamadas que he tenido. Tuve que detenerla porque ya me iba a hacer venir de lo rico que la chupaba y yo quería disfrutar de ese culo hermoso que tenía.
    
    La recosté y la puse de espaldas, pude admirar ese tremendo culo que se mandaba, tenía unas nalgas redondas y muy grandes, empecé a tocarlas con ambas manos y a masajearlas muy rico, podía sentir que estaban muy duras por el ejercicio, fue delicioso poder sentir esas nalgas. Se las besé y se las mordí con desesperación. Le empecé a abrir esas nalgas enormes y pude mirar su ano y su vagina súper mojada con todos sus jugos regados. Le dije ...
    ... que se pusiera en cuatro, que abriera las piernas y que se agachara. Pude ver en todo su esplendor ese culo enorme y su rica vagina que pedía a gritos ser penetrada. Empecé a sobar mi pene por su culo, a rozar su ano y su vagina. Ella tiritaba de placer. Yo ya no aguante más y acerque mi pene a su vagina y lo empecé a meter lentamente. Estaba tan mojada que mi pene entró hasta el fondo sin dificultad, a lo cual ella pegó un gritó de placer, nos habíamos olvidado del resto del mundo, solo disfrutábamos del rico sexo que estábamos teniendo. Empecé a meter y sacar mi pene suavemente, podía sentir lo caliente que estaba, se sentía delicioso y sus fluidos empezaban a salir sin control.
    
    Empecé a meter y a sacar con mayor rapidez y fuerza, ella ya no paraba de gritar con cada embestida, era delicioso, mi pene entrando en su vagina y chocando una y otra vez con ese enorme culo, sus nalgas se movían de un lado a otro y yo la nalgueaba con fuerza y escuchaba como ella gritaba de placer. No paré de envestirla con fuerza y de disfrutar de su rica vagina, cuando empezó a gemir muy fuerte y sentí en mi pene un líquido muy caliente que caía hasta mis testículos, puede sentir como se vino nuevamente. Yo también estaba a punto de explotar, así que saque mi pene y eyacule en ese enorme culo, fue delicioso, puede ver como mi leche caía en esas enormes nalgas y empezaba a deslizarse por ellas. Todo mi semen quedo esparcido en su culo y ella jadeando de placer. La vecina tímida, en la cama era ...