Te contaré una historia...
Fecha: 11/02/2024,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: LEEDGATO, Fuente: CuentoRelatos
Te contaré una historia, es tu decisión juzgar si es una historia creada por mi imaginación, un recuerdo lejano, o un sueño prohibido. No importa lo que decidas, lo que realmente importa es que mientras vayas leyendo estas líneas te dejes llevar por las sensaciones y la imaginación, es el único pago que exijo antes de que continúes leyendo.
Hace mucho, mucho tiempo...
Días más o días menos. Un viernes a la víspera de la noche, me encontraba saliendo de mi casa. Bien arreglado, perfumado y con un aire de nerviosismo. Recuerdo que todos los viernes recorría el mismo camino, cruzaba las mismas calles y me detenía unos segundos detrás de su puerta, con mis latidos erráticos y con muchos nervios, siempre me debatía en si tocar, siempre existía esa expectación al verla una vez más. Mis ojos estaban fijos en un cielo totalmente despejado. No había nubes en el firmamento. Recuerdo que el cielo era un terciopelo oscuro, tachonado de brillantes estrellas. Brillaban en forma de joyas en todo su esplendor.
Una gigantesca luna coronaba el paisaje. Era tan grande y tan redonda que parecía sacada de un cuento de hadas. La brisa era fría, pero no era helada. Era fresca y tenía un toque de aroma a lluvia, el viento susurraba a través de la copa de los arboles como un ser antiguo que conoce muchos secretos.
Siempre tocar la puerta era lo más difícil, esperar no tanto, el tintineo de unas llaves hace acelerar mis latidos, las manos me sudan y mis nervios crecen a su máxima ...
... potencia. Verla me hace sonreír como tonto, besarla me hace feliz, inclusive si solo fue un pico. Los saludos son siempre iguales, piquito y preguntas por protocolos.
El morbo de un pervertido comienza con la esencia principal de la decadencia de un pensamiento decente. Empieza a través de las ventanas de mis ojos, se forma como un cataclismo en el núcleo de mis neuronas. Produciendo dopamina a nivel industrial. Es la antología de un deseo con aroma a expectación. La base fundamental del morbo de un pervertido es la imaginación, no importa que tan caballero seas, todo pensamiento te lleva a lo mismo, a imaginarla desnuda. No importa lo decente que seas, no importa si la has besado o no, no importa si la acabas de conocer, si te gusta, la deseas y si la deseas la imaginas.
Las horas con ella avanzaban de prisa era imposible no hacerlo me sentía demasiado a gusto en su presencia, mi reloj siempre marcaba en un parpadeo las nueve de la noche, la hora siempre de la despedida. Siempre le robábamos una hora más al día, pero siempre llegaba la inevitable hora de irse.
Los besos eran lo más geniales, esos que se dan por el puro deseo que ese es limite.
La besaba como si ella fuera la droga de mi adicción, como si fuera mi aliento de vida. Mi lengua exploraba su boca como poseso, mi deseo iba más allá de lo caballeroso, la besaba a lo primitivo, la besaba con todo el deseo no saciado.
Recuerdo el beso de ese viernes, no recuerdo porque estábamos recostados en esa pared, ni ...