1. Roger el colombianito que me cambió todo


    Fecha: 17/02/2024, Categorías: Gays Autor: Argentinocalent, Fuente: CuentoRelatos

    ... Me traes loco hace tiempo y necesito hacerte mío. Mira, se me puso dura de nuevo.
    
    Él, sonriendo, sonrojado, me dice. Le parece esta noche?
    
    Yo, dale, te espero. Antes de irse, se volvió a agachar para chuparmela, y le volví a preñar la boca.
    
    Se fue y me quedé desmayado practicamente. Me desperté cerca de las 18 h, con hambre, sed. Comi y tome algo, ordené algunas cosas, y pedí comida a mi delivery favorito. A las 22 h recibo un whatsapp de Roger: Estoy abajo, puedo subir?
    
    Yo, subí!
    
    Apenas entró me lo comí a besos, lo alcé y lo llevé al cuarto. No lo dejaba ni respirar de los besos que le daba. Le apretaba esas nalgas hermosas que si, son laminas naturales. Lo lindo de las pieles caribeñas.
    
    Él con sus bracitos y manitos me acariciaba todo mi cuerpo, me chupaba las tetas, me ponía loco. Yo lo apretaba, acariciaba, por fin estaba con este pendejo que me tenía fuera de mi mismo. Mi pija ante su presencia, era roca. Lo di vueltas boca abajo, le pasé la lengua desde el cuello, sus orejitas, empecé a bajar por su espalda, y llegué a ese regalo preciado que era su colita chiquita, redondita, lampiña, un sueño para mi. Le pase la lengua como si fuera un helado, en una tarde calurosa de verano. Lo cogía con mi lengua. Gemía de placer. Lo sujeté de la cintura y lo puse en cuatro, metí primero un dedo, y mi lengua para que se vaya dilatando. Metí dos dedos y mi lengua, para que se siga dilatando. Roger gemia de placer y algo de dolor. Ya con 3 dedos, sumé el lubricante. ...
    ... Me puse también en la verga, lo levanté, lo volví a besar y lo empecé a apoyar de a poquito sobre mi verga para que vaya entrando. Su carita se fruncía de dolor, y de placer. Yo Shhh shhh despacito bebé. Shhh.... Entró primero la cabeza, y de a poquito empecé a hacer fuerza para que mis huevos lleguen a su cola. Y así fue. Me quedé quietito mientras lo besaba. De a poco me empecé a mover mientras él con sus bracitos rodeaba mi cuello, yo lo sujetaba de sus nalgas, y lo subia y bajaba despacio. Su carita de dolor de a poco se transformó en placer. Ya se había adaptado a mi tamaño.
    
    Empecé a acelerar las embestidas. Él me pedía que mas despacio, me costaba contenerme. Me acariciaba los pechos, los brazos. Me sujetaba de la cintura, como para que no me desprenda. No quería hacerlo. Empecé a acelerar. Me pidió parar. Lo puse boca arriba, puse sus piernas sobre mis hombros y enterré mi pija de una. Dio un grito de dolor, le pedí disculpas y empecé a moverme, despacio y cuando vi que se relajaba, aceleraba. Nos besabamos, nos acariciabamos, pero mi pija no la sacaba de su orto. En un momento cuando sentí que estaba por acabar, me posesioné, lo sujeté fuerte y en 6 embestidas, practicamente lo embaracé. Él acabó sin tocarse. Estabamos sudados, agitados, mi pija seguía sin salir de su cola, lo sujeté fuerte y lo senté arriba mio para que sacara la pija. En un momento seguí cogiendomelo porque mi pija no bajaba, y la leche hizo de lubricación. Lo cual generó que él se relaje y no le ...