Mi esposa, la puta de la empresa
Fecha: 02/03/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: rickmaster16, Fuente: CuentoRelatos
Mi esposa manejaba desde el trabajo de vuelta a casa. Otro conductor imprudente trató de adelantarla y en una maniobra peligrosa la chocó y la envió contra una montaña al lado de la vía. Sobrevivió, aunque con múltiples heridas que la tuvieron inconsciente en la clínica por casi tres semanas.
La confianza era uno de los pilares de nuestra relación, llevábamos 15 años casados, yo tenía 42 y ella 35 años. Confiaba ciegamente en ella y en el compromiso que teníamos el uno con el otro, con nuestros hijos y nuestra proyección como familia. Nunca tuve un motivo para desconfiar, hasta el día del accidente.
Debido a su estado tomé su teléfono por si hubiera alguna emergencia. Nunca revisábamos el teléfono del otro, no sentíamos necesidad de eso.
El accidente fue a las 6:15 de la tarde. Estuve en el hospital hasta que los médicos me dijeron que lo mejor era que me fuera a descansar, que no podía hacer nada más por ella en ese momento. Abnegado salí de allí en mi auto camino a casa.
Eran las 11 de la noche, manejaba despacio perdido en mis pensamientos y preocupado por Gaby mi esposa. Su celular vibró. Como decía, nunca revisábamos el celular del otro, pero ante la situación pensé que era mi responsabilidad atender cualquier asunto pendiente.
“Mi cosita, te extraño… cuando te puedo ver?”
Detuve el auto en seco tras leer el mensaje. Me orillé y abrí la conversación justo para ver que llegaba otro mensaje.
“No me hagas rogarte, no seas mala… repitamos lo de la ...
... otra vez”
Lo primero fue negación, debe ser un error, estoy malinterpretando los mensajes, ella me ama. Pero al instante el instinto me obligó a tratar de averiguar, entonces respondí.
¿Como que la otra vez? ¿Me recuerdas? - escribí.
Pasó un minuto.
“Cosita, el miércoles aquel que te recogí al mediodía en tu trabajo y te llevé al motel, que follamos toda la tarde. Que me diste culito y te lo eché adentro.”
No sabía que pensar, debía ser un error, Gaby jamás me haría esto. Ignoré la situación, me acosté a dormir. Al otro día como a las 9 am llegó otro mensaje.
“Bebé ¿Cuándo sacas un espacio para mí?” -Decía un tal Robert.
¿Un espacio para qué? - Respondí.
“jajaja como así tontita, un espacio para hacértelo rico como te gusta, duro”
No respondí más.
Luego, otro mensaje a las 11.
“Perrita, quiero que vengas a mi puesto a sacarme la leche”
Estaba a punto de comunicarme con la empresa en la que mi esposa trabajaba, un banco, para contarles del accidente y de su estado, pero tras analizar los mensajes y darme cuenta que todos provenían de compañeros de su trabajo decidí simplemente decir que se encontraba indispuesta, agripada y que volvería pronto. Otro mensaje de alguien distinto llegó pasado el mediodía.
“Lo del otro día fue increíble, no te puedo sacar de mi mente.” -Decía.
Jejeje, recuérdamelo -Respondí.
“La forma en que me la chupaste mientras íbamos en mi carro, la ropa sensual que te pusiste, todo lo que me decías”
¿Qué te ...