Viaje en bus con ex modelo desconocida - Relatos Eróticos

Viaje en bus con ex modelo desconocida

Esto sucedió el año pasado. Por motivos de trabajo tenía que tomar muy seguido un barco a otra ciudad y después un bus. En total eran unas 6hrs de viaje. Generalmente yo me las pasaba durmiendo pero debo confesar que muchas veces tmb iba muy caliente en el viaje por la cantidad de chicas hermosas que me cruzaba. Una vez, mientras iba en el barco, en frente mío se sentó una chica rubia. Era alta, de unos 35 años y muy Bonita. Como hacía frío tenía una bufanda grande y yo veía solamente sus ojos, pero estos no dejaban de mirarme (incluso los veía sonreír). El hecho es que nos pasamos un buen rato del viaje mirándonos y sonriendonos con la mirada.

Cuando bajamos del barco y subimos al bus, casualmente ella estaba sentada y tenía libre el asiento de al lado. Le pregunté si me podía sentar y me dijo que si. Comenzamos a hablar del viaje, de la vida y el trabajo. Era ex modelo y tenía una agencia de modelos. Yo en ese momento me dedicaba a la música y tenía un aspecto rockero, al cual me dijo que le resultaba muy atractivo. Seguimos hablando y me contó que estaba casada y que su marido la iba a esperar a la estación de bus, pero igualmente me seguía diciendo indirectas de todo tipo como por ejemplo que nunca nos íbamos a volver a ver luego de ese viaje.

Ahí yo ya estaba muy caliente. Al rato, como la mayoría de los pasajeros iba durmiendo pues era un viaje nocturno, nosotros veníamos hablando casi en susurros y de muy cerca. De repente me animé y la besé, así sin más. Ella ...

... correspondió y la cosa se puso linda. Comencé a apretarle los pechos por sobre la ropa y a tocarle la entrepierna por arriba del pantalón mientras seguíamos basándonos. Notaba el calor que desprendía su entrepierna y me la podía imaginar bien mojada. En un momento le tomé la mano y la llevé al bulto de mi pantalón, el cual no paraba de crecer. Me sonrió y comenzó a masturbarme por encima de la ropa. A esa altura, yo ya no aguantaba más la excitación, le dije para ir a encerrarnos al baño del bus pero no quiso, en lugar de eso, me pidió que cubra con mi campera mis pierna. Por debajo de la campera me abrió la bragueta y sacó mi verga que ya estaba totalmente dura y venosa, la acarició un rato mientras yo le metía mano al culo por debajo de su pantalón. En un momento dado, me dijo que me iba a dar un regalo de despedida puesto que no nos volveríamos a ver y, para mi sorpresa bajó la cabeza y se la metió toda en la boca. Yo ya no podía aguantar más, pero hice un esfuerzo para lo correrme enseguida. A ella se le daba bien chuparla, me besaba la puntita y luego se la metia toda en la boca, pero toda. Y no le daban arcadas. Encima, mientras la chupaba me acariciaba los huevos con la mano. Para ese entonces ya estaba a punto de acabar mientras chequeaba que nadie nos estuviese viendo. Ahí fue cuando le avisé por cortesía que estaba por acabar ya que no a todas las mujeres les gusta que les acabes en la boca sin previo aviso, je. Pero no, a ella le encantaba porque no hizo más que ...