1. Mi hija pequeña


    Fecha: 18/10/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... excitación -Cariño . no tienes que hacerlo. si no quieres Estaba tan excitado que me costaba hablar -Pero quiero hacerlo papi, quiero comértela entera Y diciendo esto bajó mi bóxer hasta dejar mi erección al desnudo. Estaba cardíaco, menuda viciosilla tenía por hija. Me quitó el bóxer entero para tener libertad de movimientos y cogió mi erección con las dos manos -No la imaginaba tan grande papi, pero se ve riquísima -Cómetela, nena No tuve que repetírselo, sacó la lengua y comenzó a lamer la punta con suavidad mientras con una mano acariciaba la base y la otra me sobaba los huevos, pero yo quería más -Métetela en la boca, pequeña Abrió la boca y comenzó a chuparla provocándome un tremendo gemido de placer, tenía la boca tan caliente que era un gusto tener mi polla dentro. Acto seguido comenzó a meterla y sacarla de su boca lentamente mientras con la mano meneaba la parte que no le cogía dentro. Nunca he tenido quejas de mi mujer, pero he de reconocer que mi hijita me hizo rozar el cielo. -Lo haces muy bien, cielo Comenzó a intensificar el ritmo y yo pensé que en cualquier momento explotaría y no estaba seguro de si ella querría que lo hiciera en su boca, pero no hubo tiempo para preguntas porque entonces ella paró, se la sacó de la boca y cogió un condón de la caja -Papi, te voy a follar -Sí nena, hazlo por favor Apenas acabó de ponérmelo se puso encima mío y lentamente se la fue metiendo dentro de su coñito empapado mientras yo le acariciaba los pechos y ambos gemíamos de ...
    ... placer. Una vez que sentí que toda estaba dentro de ella la agarré por las nalgas y empecé a marcar el ritmo mientras ella se apoyaba sobre mi pecho y se movía haciendo que mi polla entrara y saliera de su interior. Era una experiencia deliciosa, diferente a cuando me follaba a su madre porque aunque ella ya no era virgen su vagina era mucho más estrecha puesto que su madre había tenido 3 hijos -Me encanta, pequeña - le susurré al oído Ella levantó la cabeza, que reposaba en el hueco de mi cuello y me sonrió satisfecha. Acto seguido comenzó a besarme sin dejar de moverse. La sujeté por la cadera dándole a entender que quería que parara y entonces yo con rápidos movimientos de la pelvis comencé a penetrarla cada vez más rapido hasta que acabé por correrme ahogando los gemidos de ambos en nuestras bocas. Dejó caer su cuerpo sobre el mío extasiado y la abracé con fuerza -Eres maravillosa cielo, ese imbécil se lo pierde -Gracias, papi Permanecimos unos minutos abrazados en la misma postura, ella sobre mí, y luego lentamente se tumbó a mi lado. Me levanté al baño a deshacerme del condón y limpiarme los restos de semen, cuando volví un par de minutos después ella seguía allí, desnuda sobre mi cama y sonriendo feliz. Me volví a tumbar a su lado y la besé en la mejilla -¿Todavía quieres que te folle el culo? Se giró hacia mí emocionada -¿Lo dices en serio, papi? -Te prometí que lo haría, ¿sigues queriendo hacerlo? -¡Claro que sí! -Pues pásame el lubricante y ponte a cuatro patas- me ...
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