La esposa de mi amigo (5): Furtivo
Fecha: 15/03/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: Artur0rey, Fuente: CuentoRelatos
... dijo que no con los labios sin emitir sonido, yo le sonreí metiendo mi mano dentro del pantalón frotando mi verga a centímetros de su cara, ella seguía con los ojos el movimiento, finalmente la saque y ella desesperada se lo metió en la boca, chupándola mientras trataba de no hacer ruido, pero succionando con fuerza, moviendo la lengua alrededor. Estaba alucinado, no voy a mentir, mientras ella me chupaba la pija como una poseída yo no podía dejar de pensar en la hija. La levanté apoyándola contra la mesa, ella de puntas de pie, con los codos en la mesa, desaté uno de los almohadones de la silla y lo puse entre sus manos. Ella me miro confundida, pero cuando me la empecé a coger con una furia contenida para no mover la mesa ella hundió su cara en ese almohadón para que no se escucharan sus gemidos, debo decir que tuve un gran autocontrol para no nalguear ese culo moreno allí mismo, me mordía los labios para no gritarle guarrerias y definitivamente no podía golpear mi ingle contra sus nalgas para no hacer ruido y despertar a su hija. En ese momento me pareció ver movimiento en la puerta, pero es muy probable que haya sido mi imaginación o un juego de luces o yo que estaba haciendo un gran esfuerzo de ...
... autocontrol. Mi dedo pulgar jugaba con su ano mientras mis embestidas a medio entrar la habían llevado a la locura, en un momento pude notar como su cuerpo se tensaba, ambas manos apretaban en almohadón contra su cara y un líquido recorría sus piernas y las mías, se la saque después de que su cuerpo se relajara, ella tirada sobre la mesa tratando de recuperar el aliento me miraba con los ojos que por momentos se ponían en blanco. Cuando se hubo recuperado a medias se sentó y me chupo la pija hasta que le acabé todo en la boca, mirándome con cara de satisfacción se tragó todo y me dijo en un susurro que me fuera que ella iba a descansar un rato. Volví a mi habitación muy relajado con la corta sesión de sexo, todas las puertas de las habitaciones estaban cerradas por lo que mi puerta hizo un leve chirrido que se escuchó en toda la casa.
La noche del sábado no pudimos hacer mucho tampoco, Mariana se quedó en la casa y estuvo hasta altas horas de la noche mirando películas y chateando con sus amigas, el amparo de su sueño no nos acompañó a Susana y a mi para poder descargar nuevamente nuestra tensión sexual. El domingo volví a ciudad a enfrentar mis problemas con mi pareja y su amante, pero eso ya es otra historia.