1. Bálsamo de placer


    Fecha: 30/03/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Eden, Fuente: CuentoRelatos

    ... exige que no pare, que continue con la narrativa. Estoy molesta, no quiero que este ella, pero no puedo negarme.
    
    Le digo que bese mi cuello y escucho como la está besando a ella. Me grita diciendo con voz firme -¡continua!- le pido que toque mis pechos y empieza acariciar los de ella. No entiendo su juego malvado, pero detecto que estoy entre el placer y el enojo. Luego le imploro que bese mis pezones y se los besa a ella. Sin duda, sé el placer que le esta dando. Ella empieza a gemir y yo, me excito. En mi cabeza solo escucho una voz interna diciendo -él solo es mío, es mi hombre-. Así que le pido ahora sutilmente que le de un azote.
    
    Sí, era mi juego perverso y sabía que no podía insultar su inteligencia.
    
    Me mira con ojos penetrantes, le pide a Pam que se levante de donde está y me de un azote. Quedé desconcertada al escucharlo. Ella lo obedece, toma la fusta de cuero con mango largo que esta sobre la cama y… ¡zaaas! aquí está el primer azote en mi espalda. Logro sentir enojo y placer al mismo tiempo.
    
    Él me laza la voz de manera más firme y me pide que continue, describiendo lo que yo desearía que él me hiciera. Me siento humillada, quiero parar, me duele lo que hace. Pero, al mismo tiempo no puedo evitar que excite tanto. Le pido que me bese mis piernas -ella sonríe-, estoy molesta. Le digo que presione mis pezones y escucho como a ella la besa y comienza a gemir. La verdad es que me he humedecido bastante, quisiera que me lo hiciera a mí.
    
    Luego le digo ...
    ... que quiero que tome en su boca un cubo de hielo que está al pie de la cama y lo pase por todo mi cuerpo, empezando por mis senos y que haga una sutil parada en los pezones. Escucho que él lo hace, tal cual se lo estoy pidiendo. Pam no para de gemir de placer, sé perfectamente lo que ella está sintiendo. Quisiera estar yo en su lugar. Le pido que baje el cubo de hielo con su boca poco a poco pasando por su estomago y se detenga en su vientre.
    
    Suplico que con sus manos pueda golpear mis senos y él accede a la petición. Empieza a golpear los senos de ella, grita, gime, gime, gime. Lo dirijo a que baje con el cubo de hielo a su vagina y pase el cubo por los labios mayores y menores. Estoy sintiendo demasiado. Siento que me vengo, lo puedo percibir.
    
    Su miembro lo alcanzo a ver desde lejos, está duro, firme y tiene una tonalidad roja ardiente. Quisiera tenerlo en mi boca, pasar mi lengua por su gran pene erecto, pasar mi lengua por sus testículos, amos besarlos. Escucho una voz a lo lejos que me grita -¡continua!- me perdí por un momento entre mis deseos y pensamientos.
    
    Le pido que suelte el pequeño cubo de hielo que tiene ya casi derretido en su boca y comience a lamer mi clítoris. Ella suspira, y yo, siento nuevamente que me voy a venir. Él sabe lo que siento. Me dice con una voz firme y fuerte -Aún no te doy permiso de venirte- No entiendo si se lo dice a ella o a mí, pero, no quiero provocar más su enojo, así que continuo.
    
    Ahora le digo que pase su lengua de arriba ...