Noche loca en otra ciudad PARTE 2 (H25) (M21)
Fecha: 02/04/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Ella se levantó y...
Se acercó a mi mientras yo veía como caminaba hacia mi mientras daba el último trago a mi vaso. Se inclino y me dijo al oído -yo llegue al 4°, pero faltas tú.
Se puso de rodillas y recargó su mentón sobre mi pelvis y manteniendo la mirada fija en mis ojos me dijo -creo que te debo algo- mientras tocaba mi pene por encima de mi pantalón. Me costaba un poco concentrarme pues la casa en dónde estábamos técnicamente no tenía muros ni puertas, solo la del baño, y aunque sabía que todos estaban ebrios y muy agotados no despertarían con nada (las competencias son muy pesadas para los entrenadores, pues todo el día estás en el sol y viendo una competencia tras otra) así que empecé a ponerle más atención a ella y a lo que intentaba hacer por encima de mi pantalón.
Le dije -tendrás que ser más creativa- se levantó apagó la luz y la casa estaba a oscuras, a ella le daba la luz que entraba por la ventana y solo dejaba ver una silueta negra, la cual comenzó a quitarse la ropa bailando solo para mí. Empecé a tocarme al ver esa imagen de ella seduciendome y mi pene comenzó a ponerse duro, me dijo -así o más creativa?- yo solo solté una carcajada se acercó de nuevo y me empezó a lamer todo el pene de arriba a abajo; nos pasamos a los sillones y siguió dándome sexo oral muy despacio, cada vez que entraba en su boca sentía como mi pene palpitaba y ella lo mojaba más y más de saliva, sentía como me escurría por los testículos y cuando sentía que se iba a ir entre ...
... mis nalgas ella simplemente me lamía y recogía toda esa saliva que había intentado escaparse.
La detuve tomándola de ambos lados de la cabeza y la levanté ella se acercó a mi y me empezó a besar mientras tomaba mi pene y lo acercaba a su vagina para después poder sentarse. Comenzó a moverse en una cadencia suave y lenta, adelante y atrás, adelante y atrás adelante y atrás, yo sentía como mojaba mi pelvis con su cálida humedad además de que era muy caliente, era muy resbalosa.
Dejo de moverse y solo se recostó en mi hombro mientras hacía un movimiento pélvico que me hacía sentir como succionaba mi pene (jamás había sentido eso) y me dijo -así está bien?- -ya fueron 5-
Se levantó y se puso de rodillas en el sillón e inclinándose hacia adelante (lo imaginé tantas veces que en ese momento oscuro pude ver perfectamente su ano y su vagina dispuestas solo para mí) me levanté y la penetre se le salió un gemido algo fuerte pero no hubo cambio alguno en el sueño de los demás así que seguimos disfrutando de nosotros. Volví a meter el dedo en su ano y me dijo -no, está vez no quiero tu dedo, te quiero a ti, ven-. Me agarró y me sentó de nuevo, ella se colocó dándome la espalda y subiendo los pies al sillón tomo mi pene y lo guío hacia su ano húmedo y caliente, comenzó a sentarse en mi pene otra vez con movimientos suaves y lentos, la sensación que me daba de estar apretado y resbaloso me hizo sentir muy exitado y está vez ya no pude contenerme le dije -me voy a venir- y ella me ...