Mi primer amante
Fecha: 08/04/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: paty05, Fuente: RelatosEróticos
Hace un tiempo, me encontraba en una ciudad nueva, iniciando un trabajo en un hospital donde me hacían trabajar turnos muy largos, de hasta de 36 horas continuas. Aunque era terriblemente cansado me encantaba estar ahí; en casa siempre me esperaba mi esposo y aunque lo extrañaba todo el día, yo llegaba agotada, sin ganas de nada; así paso un tiempo de monotonía donde trabajaba y solo llegaba a dormir, no había tiempo para coger.
En el trabajo uno de mis compañeros se me acercaba todo el tiempo, Después empecé a notar que siempre estaba cerca, más por las noches cuando me disponía a descansar un poco, siempre se dormía en la cama contigua, en ocasiones preguntándome si quería compartir cobijas, o si quería compañía para no sentirme sola. me mandaba mensajes refiriendo lo sexi que me miraba con mi uniforme blanco, que le encantaba imaginarse mi cuerpo sin él, sería muy fácil agarrarme y hacerme lo que quisiera con mi delgado y pequeño cuerpo. Al principio era incomodo, pero luego de tanto tiempo sin sexo, se me antojaba tener un poco de calor cerca de mi entrepierna.
Un día me llama para decirme que un paciente me necesita en un cuarto, por lo cual yo me dispuse a ir y cumplir con mi trabajo, cuando entro al cuarto veo que no hay ningún paciente, y de repente lo veo acercándose lentamente a mí, me toma de la mano y con fuerza me jala hacia su cuerpo, rodeando con sus brazos mi pequeño cuerpo, mientras me decía que le gustaba mucho, empecé a sentir su verga como se ...
... estaba endureciendo. Me empezó a besar tocándome mi culo y mis pequeños senos, mi cuerpo se calentó, mi corazón se aceleraba, mi entrepierna se mojaba y ya quería darlo todo, pero pensé en mi esposo y resistí, me aparte de sus brazos y salí del cuarto dirigiéndome hacia afuera del hospital, y casi lo lograba pero en eso, me alcanza y me mete con fuerza hacia una bodega, donde me vuelve a besar y a empezar a tentar en todo mi cuerpo, levantando mi blusa y bajando mi pantalón y mis pensamientos de fidelidad se fueron, ya no me importaba, quería que continuara.
Me puso contra una pared, se baja el pantalón en donde era inevitable ver salir su verga que estaba bien erecta y dura, dispuesta a darme con todo, brillaba de lo mojada que estaba, y yo con unas ganas inmensas de probar, se agache inmediatamente para comérmela toda, introduje mi boca en su verga, la cual llegaba hasta mi garganta, quitándome el aliento, pero aun así seguía. Después de unos minutos disfrutando de tal delicia, me levanta y me dice que es su turno, se agacha ante mi y me empieza a dar una magnifica mamada en mi panocha, succionando todos los fluidos que salían de mi vagina excitada y me decía lo deliciosa que estaba. Luego se levanta y me voltea tomándome de las caderas para introducir con fuerza su verga en mi vagina, y yo recargada en la pared trataba de no gritar para que las personas que pasaban por ahí no se dieran cuenta de lo que estaba pasando y al mismo tiempo no quería que terminara. Después de esa ...