Mi tía, mi tío, mi primita y yo (Parte 1)
Fecha: 13/04/2024,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Desde muy chico me empecé a quedar a dormir en el departamento de mi tío Rodrigo y su novia, mi tía Celeste. Ellos eran jóvenes, cuando yo tenía diez ellos tenían 23 y 20. Mi tío ya vivía sólo (tenía un buen trabajo) y al poco tiempo ella se mudó con él.
Para mi era re divertido quedarme con ellos, que eran más jóvenes y divertidos que mis papás, y además con nosotros se quedaba Mica, mi prima, hija de mi otra tía, que tenía un año menos que yo. Nos habían acondicionado una pieza en la cual nos quedábamos a dormir casi todos los fines de semana, con dos camas individuales y un armario compartido.
A esas diversiones más inocentes que hacían que me encantara
quedarme
en lo de mis tíos, cuando empecé
a crecer
se sumaron otras:
me enamoré perdidamente de Mica,
y de mi tía Cele no sé si decir que me enamoré (creo que sí) pero más
que
nada
empecé a fantasear sexualmente con ella
cada vez más
.
Eran dos cosas distintas. Mi tía Cele era el sexo salvaje para mí, un culo pulposo siempre con calzas o ropa apretada, unas tetas bastante tremendas, la boca carnosa, la veía como el pecado en persona, y tenía fantasías de
cogérmela
por el orto, de acabarle las tetas o la boca, de que me pajee con las tetas, que me enseñe todo.
En cambio con Mica tenía fantasías también sexuales pero de amor, me imaginaba perder la virginidad juntos, coger despacito y enamorados, ella lanzando gemiditos, pudorosa. Ella era mi angelito. Cuanto más grande (y ...
... más pajero) me hice, más tiempo pasaba fantaseando y hasta, cuando podía,
revolviendo
l
os
cajones
de bombachas de las dos,
mirándolas
,
tocándolas
,
imaginándome
como le quedarían puestas.
Y se correspondían bastante con los estereotipos de mis fantasías: Las de mica más de nena, más inocentes, con ositos, mickeys y cositas así, y las de la tía Cele, con mucha tanga, encaje, y eso, incluso algunas muy muy de puta que debía usar solamente para coger.
También alguna que otra vez encontré alguna bombacha
s
usada
s
por ella
s
en la ropa sucia o en el baño y las olí, siempre tenían un olor muy suave, lo cual me parecía muy apropiado
para mica
, porque para mi ella era un angelito que no podía tener olores de otro tipo,
perolas de mi tía Cele también tenían olor suave.
La cosa es que con Mica fuimos creciendo y nuestros juegos y charlas fueron cambiando también. En un momento empezó a salir el tema del sexo. Al principio los dos íbamos tanteando el tema con pudor, pero después al ver que a los dos nos interesaba fuimos perdiendo ese cuidado y empezamos a hablar más libremente, hasta que se convirtió en casi el único tema de charla. A mi me calentaba muchísimo hablar de sexo con ella, y estoy seguro de que a ella también, porque no hacía ningún esfuerzo por cambiar de tema. Las charlas eran bastante inocentes, porque los dos éramos re vírgenes.
Un tema recurrente era como cogerían mi tío y su tía, imaginábamos ...