1. Perversiones


    Fecha: 19/10/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: NenaJoven, Fuente: SexoSinTabues

    ... que recurrir a toda tu fuerza de voluntad para no dejarte llevar por tu rudeza. “Tu culito está muy apretado. Se nota que nunca han entrado por aquí… ¿Tal vez, tus deditos? ¿Metes tus deditos cuando estas solita por las noches? ¿En quién piensas cuando lo haces?“ Consigues articular esas palabras a duras penas entre gemidos, gruñidos y jadeos. "En los señores de las pelis grrr siempre quise estar en una" digo en tono juguetón y muevo mis caderas para sentirte mejor. Puedo sentir como escala el nivel de excitación y como me posees con algo más de fuerza "señor rómpame el culito por favor" los gemidos acompañan mis palabras al igual que la lujuria desmerita que nos está haciendo disfrutar de sobremanera. Mi voz de niña, junto con mi apariencia y mis movimientos te están haciendo perder el control y estas por dejarte llevar. Tus manos se aferran a mis caderas al tiempo que tus pulgares continúan abriendo las nalgas de mi culito. "Si. te romperé ese culito estrecho que tienes" Tras gruñir esas últimas palabras, la fuerza de la penetración es mayor, así como la velocidad. Se escucha a la perfección el sonido de la penetración. Cada 4 o 5 empujones, te mantienes unos segundos con tu polla totalmente enterrada en mi culito antes de empezar la retirada. Sientes tu esperma agolparse en tus huevos preparándose para soltar un auténtico geiser. El placer las sensaciones, todo lo que nuestros cuerpos están sintiendo el deseo desmedido con cada embestida un gemido es emitido de mi boca. ...
    ... Y siento la potencia de tus manos sujetando mis caderas. "siii mmm siga señor me encanta" Cierras tus ojos para experimentar las sensaciones al máximo y bajas un poquito el ritmo. Dejas tu polla enterrada en lo más profundo de mi culito durante largos segundos. Experimentando mis contracciones y disfrutando al máximo de ellas. Retiras tu verga con lentitud, mordisqueando mi cuello y dándome una sonora nalgada. Justo antes de retirarla vuelves a penetrarte con extrema lentitud y al llegar al fondo de nuevo, aceleras de nuevo el ritmo y la dureza de las embestidas. Nuestros gritos, jadeos y gruñidos se acoplan y se elevan. Sientes llegar el orgasmo. Tus manos que abren las nalgas de mi culito, se aferran a él. Tus caderas no cesan en su movimiento. Una descarga eléctrica recorre tu cuerpo al tiempo que entierras tu polla en lo más profundo de mi culito y una sucesión interminable de chorros de esperma lo inundan por completo. Tras la potente eyaculación, empiezas una lente retirada. Las cámaras captan a la perfección como por mi culito se va escapando parte del semen que has depositado en mi interior al tiempo que retiras tú verga. Cuando la sacas por completo, un pequeño hilito blanco sale de mi agujerito de forma continua y lo recoges con tu mano. Cuando cesa, te lo acerco a la cara. “Toma bebita, zumo de polla directo de tu culito” Mi lengua limpia tu mano saboreando tu esperma. Cuando termino es tu turno. Enfocas con la cámara mi rezumante culito rosado, aun manchado de ...