1. Abogado ahogado


    Fecha: 02/05/2024, Categorías: No Consentido Autor: vule69, Fuente: CuentoRelatos

    ... Recuerdas ese día donde me dejaste pidiendo... Jajaja...
    
    Abogado: chistosita... Estaba cansado...
    
    Tarella: si, si, si... Ya chao, cansado... Y cortó…
    
    No lo vio venir el maldito... En cuanto cortó, recibió un golpe seco de puño en su ojo derecho y antes de caer una patada en el bajo vientre... No recuerdo cuánto le pegué, pero fue harto y durante al menos dos minutos... Al terminar, le dije...
    
    Dirás que te asaltaron... Si la puta se entera, te vas derechito al cementerio… ¿estamos?...
    
    -Si...- dijo con un hilo de voz casi inaudible...
    
    -ah... Dónde es que estará la puta de Tarella?-, preguntaba a la vez que le daba un puntapié en la espalda
    
    Musitó unas palabras que respondían a una dirección que conocía... De hecho, el dueño era un antiguo amigo mío que Tarella no conocía... Fui saliendo de ahí hacia la casa de Humberto, el dueño del motel… Conversamos largo y tendido… Cuando terminé de darle un resumen de lo que pretendía y el por qué lo hacía, asintió con un gesto solemne de su cabeza. -Debes castigar a esa puta de mierda y a esos perros traidores mal nacidos, cuenta con todo lo que me pides-. Al tiempo que le agradecía y juntos brindábamos, pensaba en que otro de mis planes de venganza estaba en movimiento, pero esa es otra historia.
    
    Dos semanas después, el lunes a primera hora, llamé a Parrón, con el fin de contarle que me dirigía en esos momentos hacia su oficina, pues tenía un asunto de negocios importante que tratar con él... Le aseguré, en tono de ...
    ... broma, que no le pegaría, esta vez...
    
    Al llegar no pude dejar de notar que su ojo derecho aún conservaba un tono amoratado… Tenía 4 puntos sobre la ceja del mismo lado y un premolar menos… Evité reír frente a él, mas no pude reprimir una sonrisa mientras le comentaba, al tiempo que le entregaba un cheque-, que nos habían depositado ya y que esa era su parte... Al despedirme de apretón de manos (muy cínico de parte de ambos) le extendí una invitación a mi casa para celebrar “por todo” con una opípara cena, el viernes a las 8 pm… Asintió…
    
    Su mirada perpleja tanto por la suma del cheque como por la invitación, me causaron tentación de risa... Sin embargo, con la cara más seria que logré poner, le dije... -Negocios son negocios, viejito... De lo otro... Ya veremos cómo te reivindicas… -. Di media vuelta y me retiré de la oficina sin mirar hacia atrás ni una sola vez...
    
    Los días pasaron lentos, pues había hablado el lunes con él... Empero como no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague como se dice, el calendario nos avisó que el viernes estaba acá... Llegó puntual, cosa rara en él y al hacerlo pasar no pudo evitar escuchar los gemidos de Tare que venían del segundo piso... Me miró intrigado y le dije en tono casual, ya acaban y vienen... Pero pasa... Quieres tomar algo, le pregunté. Si, un pisco sour, por favor... Al prepararlo le puse las gotas para dormir... 10 minutos después cayó profundamente dormido...
    
    Al despertar se vio desnudo y solo en un cuarto ...