Bajo la lluvia - Relatos Eróticos

Bajo la lluvia

Hacía como unos 9 años que ya no estábamos juntos, había sido una persona muy importante en mi vida, había sido el chico que mas había querido pero el que mas daño me hizo, durante varios años, pero aun y así, entre Jaime y yo había una amistad especial, éramos especiales el uno con el otro, pero nunca nos lo habíamos demostrado.

Tanto él como yo, habíamos estado al lado del otro en los peores momentos, pero después de que pasara el dolor, nos volvíamos a distanciar. Era mejor así, de lo contrario lo único que nos hacíamos era daño, porque la atracción física entre los dos era muy grande, siempre lo habíamos dicho, como pareja no funcionábamos, como amigos funcionábamos a medias, pero en la cama, nos entendíamos a la perfección y siempre habíamos quedado satisfechos, cuando nos acostábamos.

Hacia meses que no sabia nada de él, normalmente cuando desaparecía y no contestaba a mis mensajes, para saber como estaba, era porque tenia novia, y fue así como una noche, cenando en un bar con mis padres lo vi con ella. Él agachó la cabeza, siempre lo hacia cuando estaba con una chica y me veía, nunca entendí el porque y él nunca supo explicármelo, sentí indiferencia y pena por la chica, ya que sabia que Jaime seguía muy enamorado de su otra ex, y que solo estaba con la chica esa, porque no sabia estar solo. Ella era una niña, de 23 años, tremendamente enamorada de él, lo noté por sus gestos, pero él… no le correspondía igual. Realmente, cuando los vi, noté una gran indiferencia, ...

... porque las cosas entre él y yo hacia un tiempo que no estaban muy fina, otra vez! algunas veces, cuando nos hemos ido a cenar juntos, se lo decía, “lo mejor que has hecho en mi vida, es cortar conmigo”, en todas las ocasiones se quedaba callado y yo lo entendía.

Una noche, volviendo sola en el coche, de una cena de trabajo, llovía muchísimo, no podía pasar de segunda con el coche, puesto que no veía absolutamente nada y mucho menos por la autopista con trailers delante, cuando llegue a mi pueblo, me tranquilice, ya que me conocía bastante bien esas calles. Conduciendo por la general, vi un coche parado a uno de los lados, se le había pinchado la rueda, “que putada, pensé” pero como no vi a nadie fuera del coche, seguí recto, al pasar por al lado, vi que había alguien dentro y me fije en la matricula, me sonaba mucho “esa matricula? De quien es??” al momento caí, era el coche de mis ex suegros, dí la vuelta pensando que serian ellos y ya eran bastante mayores.

Cuando volví a pasar, había alguien fuera, al pararme vi que era mi ex “genial, tendría que haberme ido para mi casa” me pare al lado:

- Jaime, necesitas ayuda?

Se giro lentamente, supongo que al escuchar el sonido de mi voz.

- No, y menos la tuya.

- Vaya… pues esa rueda no se va a cambiar sola y andando tienes una hora hasta tu casa, sube al coche y te llevo y ya mañana, cuando no llueva lo vienes a buscar.

- Eres cabezona eh? Te he dicho que no!!

Sople, aparqué mi coche delante, y me bajé, para ...