Mis amigas y sus pies
Fecha: 06/05/2024,
Categorías:
Fetichismo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Viernes noche, verano y calor.
Estoy sentado sobre el sofá de curro del piso de mis amigas María, Enara y Sandra, completamente desnudo.
Los cuatro sabíamos perfectamente para qué habíamos quedado. Ellas saben mi pasión por sus pies y ellas querían probar la experiencia.
En un principio vino Sandra, con una camiseta de tirantes blanca, unos shorts vaqueros rosas y unas Converse blancas.
Luego vino Enara, con una camiseta negra de manga corta, unos shorts vaqueros blancos y dos calcetines tobilleros.
Finalmente vino María, con un top azul cielo que dejaba ver, tímidamente, su ombligo, un tanguita negro de hilo y completamente descalza. Se sentó a mi lado, puso sus perfectos pies encima de mi miembro y comencé a tocarlos.
Empezamos a jugar los 4. Las tres chicas se quitaron la camiseta, y Enara y Sandra los shorts.
- Quítame los calcetines. - Dijo Enara. - Y a Sandra quítale las zapatillas.
Fue quitarle los calcetines a Enara y tumbarme en el suelo. Mi paraíso. Estaban tocándome con 6 pies mientras algunos entraban y salían de mi boca. Mi polla se estaba poniendo cada vez más dura. María se percató de ello y comenzó a masturbarme con las suaves plantas de sus pies.
- Enara, quiero tus pies en mi cara. - Dijo Sandra.
Sandra agarró el pie derecho de su amiga, luego tomó el izquierdo y comenzó a lamerlos. María se cansó de masturbarme con sus pies y decidió subirse encima de mí.
Comenzó a cabalgar dejando las plantas de sus pies al aire. ...
... -¡Sandra, Enara! Chupadme los pies mientras follo - gritó María.
Estabamos en shock y María llegó, mientras, a un fuerte orgasmo.
Cogí a Sandra, puse sus pies mirando al techo mientras introducía mi miembro en su húmeda vagina.
No era tonta, sabía perfectamente por qué estaba en esa postura. Mientras introducía y sacaba mi polla de su vagina tocaba, lamia y chupaba sus pies mientras Enara se masturbaba encima de su cara y masturbaba a Sandra.
Unos minutos después se oyó un fuerte grito, Sandra había acabado.
Uno para uno. Enara, sus pies y yo.
Conmigo va a ser especial. Ponte de rodillas, besa mis pies y los de mis amigas. - Dijo Enara.
Tras haber cumplido con sus amigas me levanté. La agarré del hombro, y suavemente envié su boca a mi polla.
Enara siempre había sido especialmente fan de la postura del perrito y así lo hice. La puse a cuatro y la partí. Gritaba como una zorra.
Mi polla estaba ardiendo y tenía a esas tres cachondas de 25 años tiradas en el sofá.
Antes de terminar me di un capricho. Con las tres hice lo mismo.
Pimero besaba su boca, les susurraba algo erótico al oído, las hacía reír. Bajaba por su cuello hasta llegar a sus tetas y volvía a pararme.
Bajaba por toda la tripa, rodeaba sus ombligos y suavemente bajaba a la vulva.
Seguí bajando hasta encontrarme con sus pies. Una vez hecho lo mismo con las tres Empezaron a masturbarme. Antes de correrme sabía que estas cachondas fetichistas querrán repetir.
Eyaculé, como no había ...