-
Mi abuelo me desvirga el culo
Fecha: 07/05/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Viciosa, Fuente: CuentoRelatos
... todavía era virgen o si ya habían usado mi coño. Le contesté que aún no. Y era verdad. - no me puedo creer que con esas tetas enormes que tienes ningún hombre te la haya metido. Nunca había escuchado a mi abuelo hablar de esa forma. - todavía no. No he encontrado a nadie que me guste como para dar ese paso. - y has comido pollas alguna vez? - si. - y te gusta comer pollas? - mucho, abuelo. - seguro que te tragas la leche de todas esas pollas. -si, me gusta tragar - quieres probar esta? Se te nota con ganas. Asentí con la cabeza y y me dirigí desesperada a su polla. - tranquila guarrilla, ya veo que tienes ganas. Pero no podía tranquilizarme. Le lamí los enormes huevos canosos, los chupé y pasé mi lengua por aquel rabo. Apenas me entraba en la boca. Era tan gruesa que no podía chuparla bien. - pequeña zorra, como se nota que te gustan las pollas. Toma esta, guarra. Se la cogió y me la metió en la boca. Después me agarró la cabeza y me la hundió hasta que me tragué su rabo. Me cogía la cabeza por ambos lados y la usó a su antojo. Lo hacía rápido y con fuerza mientras me llamaba puta. - chupa puta. Eso es zorrita, cómeme la polla. Te está gustando verdad guarra? Seguro que tienes el coño abierto. En ese momento, su mano se dirigió a mi dulce coñito y pudo comprobar que me chorreaba. Se volvió loco. - zorra!! Mira como tienes el coño. Venías sin bragas para que te diera una buena follada, verdad? Que puta eres! Y ...
... empezó a pegarme en el chocho. Después me apartó, me quitó la camiseta y comprobó que tampoco llevaba sujetador y me azotó las tetas. - serás zorra!! Mira que tetas tienes. Como se mueven, te las voy a dejar rojas. Y me las azotó una y otra vez. Mis tetas botaban con cada manotazo. - te voy a enseñar cómo se trata a las guarras. Una vez hubo terminado de darme una paliza en las tetas, me dio la vuelta y me puso a cuatro patas. Comenzó a azotarme el culo. - voy a ponerte el culo y el coño rojos. No te van a quedar ganas de volver a tocarte ese chochito. Y siguió pegándome fuerte. Me dolía pero al mismo tiempo estaba disfrutando. Noté como mi coño se abría para que pudiera meterme su rabo. Pero no lo hizo. Siguió azotándome. - ahora te vas a enterar. Se colocó detrás de mí. Me abrió el culo y me lo folló sin compasión. Su polla era enormemente gruesa. Creía que me iba a romper el culo. Esa polla no podía entrar en mi culo virgen. Pero sí entró. Estaba tan cachonda que tenía el culo abierto y mojado a causa de mi coño. Mi abuelo procuró pasarme sus dedos por mi chochito y hacerlos llegar hasta mi culo, arrastrando mis jugos. Me la metió sin problemas embistiéndome salvajemente. Yo gritaba de dolor pero me tapó la boca. - toma polla, guarra. Repetía una y otra vez. Sus huevos golpeaban mi coño. Su polla me estaba destrozando el culo. No podía soportarlo más, era demasiado gruesa, me daba demasiado fuerte y rápido. - te está gustando, puta? ...