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Aventuras de una ninfómana (Parte 1)
Fecha: 25/05/2024, Categorías: Infidelidad Autor: Maka69, Fuente: CuentoRelatos
Hola, déjame que me presente. Me llamo Maka y tengo 36 años en la actualidad. Trabajo con responsable de marketing en una gran multinacional estadunidense con sede en Madrid. En mi tiempo libre me gusta ir con regularidad al gimnasio asique tengo un cuerpo delgado pero atlético el cual me esfuerzo en mantener. Mido 1.64, pelo negro largo, ojos verdes, boquita pequeña de labios carnosos, culo generoso y respingón y unas grandes y firmes tetas que me regaló mi marido por nuestro primer aniversario años atrás... También tengo un pequeño secreto y es que soy adicta al sexo. Lo que más me ha gustado siempre es sentirme deseada y ponérsela dura a los desconocidos... bueno a cualquier tío la verdad. Vamos, lo que se llama una calientapollas lo único que la mayoría de las veces también me encargo de bajarle el calentón al rabo de turno. Vivo en Madrid y aquí es donde comenzaron mis aventuras sexuales hace un par de años atrás cuando llevaba unos 8 de casada. Solo os voy a relatar unas cuantas de ellas; de las que tengo mejor recuerdo o las que me llevaron a ser la guarra promiscua en la que me he convertido a día de hoy. Cuando por un momento me paro a recordar todo lo que he vivido y como se dieron las cosas me percato que eso de que la realidad supera a la ficción en mi caso es totalmente cierto. Todo comenzó en una noche de sábado en la que salí a divertirme con unas amigas ya que mi marido estaba de viaje por trabajo. Por aquel entonces ya me ponía muchísimo ...
... calentar al personal en las discotecas, claro que eso solo lo hacía cuando salía sin mi pareja por obvias razones. Él debido a que es responsable del departamento de ventas en mi misma empresa viaja bastante y es en esas ausencias que mi lado oscuro despierta. Llegada la hora me preparé para salir con un vestido de licra blanco de esos que se pegan al cuerpo y que se componen de una minifalda ajustada que solo te tapa el culo y la espalda al aire. Por delante la tela llega hasta el cuello con un gran escote en V hasta el ombligo, por supuesto no llevo ropa interior de ningún tipo. Vamos que mis pechos se mueven libres bajo la escasa tela y se marcan mis pezones en cuanto se me ponen duros. Por supuesto las bragas también estaban descartadas de ante mano. Llegamos a la discoteca cerca de las 2 de la mañana ya con un ligero puntillo adquirido en los locales de copas cercanos de la zona de Huertas. Salimos a la pista con nuestros mojitos en la mano y las 3 comenzamos a bailar. Poco tiempo pasa cuando ya hay varios tíos bailando a nuestro alrededor, la música suena estridente y empieza a hacer demasiado calor. Pasa un rato y mis amigas deciden que ya han tenido suficiente y se largan a la barra a por otra copa antes de preguntarme si no quiero ir con ellas, yo declino su invitación y prefiero continuar bailando ya que cerca hay un pibón de tío que no deja de mirarme y sonreírme y así se lo digo a Juani. - Vamos que si desapareces no te buscamos ¿no? - Nah, ese morenazo ...