La zorra madura de la playa - Relatos Eróticos

La zorra madura de la playa

... sus gordos melones y la cerda gemía como una auténtica fulana de sucio burdel de carretera perdida de la mano de Dios— ¡uufff!, arf!, ¡que bien me jodes, canalla!, ¡como siento tu puta polla como me quema!, ¡haz de mi tu puta!, ¡me encanta tener rabos en mi coño de fulana! — soltó Natalia entre mil jadeosSiguió botando y lanzando ayes sexuales, cuando me mandó cambiar de psotura y que la follase a cuatro patas— ¡quiero saborearte entero!, ¡jódeme como a una perra, vamos, cabrón! — ordenó Natalia libidinosamenteMe situé detrás de la guarra Natalia para joder a esta cerda y ella sacó su mano por entre las piernas para acercar mi rabo a la entrada de su acalorado coño— ¡vamos, cabrón, jode a esta zorra hambrienta de rabo!, ¡dámelo, canalla! — bramó Natalia lujuriosamenteEmpecé a meter lenta y lascivamente mi enhiesta pero dura verga para que esta puta guarra de Natalia sintiese cada milímetro de mi rabo y gimiese al sentir como entraba— ¡toma rabo, guarra!, ¡todo para ti, cerda! — jadeé— me estás matando de placer, ¡cabrón!, ¡qué gusssstooo meee daaass! — profirió Natalia lascivamente— ¿te gusta como te jodo, guarra? — manifesté impudicamente— ¡eres un cabrón libidinoso, me matas de gozo, canalla! — advirtió Natalia lujuriosamenteAcerqué mis piernas mas hacía Natalia para joderla con placer y saña y para que gozara de mis acometidas mientras que la muy zorra se abría aún mas el coño y se sobaba con placer el clítoris que lo tenía exacerbadamente rojo— ¡te voy a joder ...

... incansablemente, zorra!, ¡te voy a dar gusto al coño, guarra! — grité lascivamente— ¡siii!¡jódeme mas, cabrón!, ¡no pares, canalla! — conminó Natalia lascivamenteSaqué mi pringado rabo de las hirvientes entrañas de esta golfa libertina de Natalia para joderla y empitonarla mas y mejor con mi dura verga de depravado actor porno en celo y después de posicionarse mejor se la fui metiendo gradualmente hasta que mi rabo de semental estaba bien acomodado en las húmedas entrañas de la golfa libertina de Natalia— ¡como traga tu coño!, ¡tía buena!, ¡me encanta joderte, zorra! — solté lascivamente— ¡me estás poniendo muy cachonda, canalla!, ¡que gustaaaazo! — gemía Natalia cual zorra en celo— ¡zaca!, ¡toma!, ¡zaca!, ¡zaca!, ¡zaca!, ¡zaca!, ¡zaca!, ¡zaca! — seguía yo barrenando el coño caliente de NataliaLas embestidas iban de menos a mas y la muy cerda de Natalia jadeaba indefinidamente entre vagidos, gemidos, mil groserías sexuales y me volvía mas loco— ¡cabrón!, ¡hijo de puta!, ¡que bien me jodes, canalla!, ¡eres mi puto cerdo!, ¡dame mas gusto, bribón! — gritaba la puerca de Natalia entre mil vagidos de placer— ¿no querías rabo, cerda?, ¡toma rabo, so zorra!, ¡me pone a mil joderte, so guarra! — bramé todo libidinoso entre mil berridos sexualesLa cacho puerca de Natalia estaba muerta de gusto y deleite sexual mientras yo inmisericordemente no paraba de ahondar y traspasar su acalorado y henchido coño de ramera en celo y me insultaba groseramente para ponerme mas brutalmente cachondo y ...