1. Humillada en la Universidad


    Fecha: 27/05/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: alexking, Fuente: RelatosEróticos

    ... vestido.
    
    La mirada de alivio en su rostro fue muy clara cuando vio que llevaba el vestido en mis manos. Le ayudé a ponerse de pie, parte del semen en su estómago corrió hacia coño mientras se ponía en pie. Se subió las bragas y luego me miró.
    
    Levanté sus brazos, y luego dejé caer el vestido sobre ella, vistiendola de nuevo. Cuando el vestido estuvo listo, le di la vuelta y le subí la cremallera. Con mi mano presioné le vestido contra su abdomen y pecho. Inmediatamente comenzaron a aparecer manchas oscuras en la tela de su vestido, mostrando donde mi semen aún estaba húmedo sobre su piel.
    
    Extendí un dedo índice y limpié parte del semen de su barbilla. Sostuve mi dedo frente a ella para que pudiera verlo, luego lo puse contra sus labios. Inclinó un poco la cabeza para llevárselo a la boca y pude ver que estaba mirando las manchas de su vestido mientras me lamía el dedo.
    
    Y de repente comenzó a llegar al clímax, presionando ambas manos entre sus piernas e inclinándose como si tratara de no orinar. Sus gafas cayeron a la alfombra. Hizo un sonido, "Oooo. Oooo", una y otra vez, lo más bajo que pudo, y su expresión parecía casi de dolor cuando me miró.
    
    Cuando terminó y se enderezó de nuevo, cogí sus gafas y se las puse de nuevo. Luego levanté su vestido y pasé dos dedos entre sus piernas para recoger algo de la humedad de la entrepierna. Unté la humedad en sus labios.
    
    Entonces cogí su bolso y se lo entregué. Me puse tras ella y, poniendo mis manos sobre sus ...
    ... hombros, le empujé suavemente en dirección a la salida. Cogí el libro que había estado mirando del estante y le seguí.
    
    Sandra obviamente esperaba escabullirse sin ser observada, por lo que se quedó sin aliento cuando le agarré del hombro justo cuando pasaba por el mostrador de pago y dije en voz alta: "Sandra, no te olvides de sacar tu libro".
    
    Tuvo que darse la vuelta y hurgar en su bolso en busca de su tarjeta de la biblioteca bajo la mirada del bibliotecario. Parecía no notar sus labios brillantes, la pequeña gota blanca en su barbilla o las manchas en la parte delantera de su vestido, aunque estas últimas ya se habían secado un poco y no eran tan obvias como antes. Pero ella sabía que estaban allí y se sonrojó profundamente durante toda la transacción y continuó sonrojada todo el camino de regreso a su dormitorio.
    
    Cuando llegamos a su puerta, se giró hacia mí y me dijo con algo de enfado: "Alex, no quiero que nadie más sepa sobre...". Se detuvo y miró hacia abajo, sonrojada. "... sobre lo que hacemos".
    
    Puse una mano en su hombro y alisé su pelo con la otra mientras respondía: "Relájate. No notó nada". Empecé a masajear sus omóplatos, al mismo tiempo que desabrochaba sigilosamente su vestido en la parte superior mientras continuaba. "Solo agradece que te haya devuelto tu vestido antes de salir".
    
    Y con eso, rápidamente le desabroché el vestido y dejé que cayera al suelo alrededor de sus tobillos. Luego, antes de que pudiera reaccionar, la atraje hacia un beso ...