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Carnaval en Tenerife
Fecha: 27/05/2024, Categorías: Gays Autor: Einar Cano, Fuente: CuentoRelatos
... bien. Mientras le contestaba a Richi mi mirada se había fijado en un tío que estaba en el otro extremo de la barra, a unos metros de nosotros, Un tío enorme, grande como una montaña, vestido con una sahariana azul y pantalones del mismo color, pelirrojo, pelo muy corto, casi rapado, y una barba muy cuidada, él también me estaba mirando. - ¡salgo un momento puta!... ¿Me estás oyendo? - ¿eh? ¿qué? - Richi me miraba con el móvil en la mano. - tengo una llamada, salgo fuera, aquí no hay quien entienda nada. - ¿voy contigo? - no, quédate - observó al hombre con el que yo había cruzado la mirada - creo que has ligado. Se marchó y en ese momento, un tipo que estaba al lado, bastante bebido, se empeñó en invitarme a una copa, me negué varias veces y el tipo empezó a ponerse violento, la situación se estaba poniendo bastante fea y me disponía a marcharme cuando el gigante apareció a mi lado. - Buenas noches cariño, siento haberme retrasado. - me dio dos besos. - buenas noches. - ¿te está molestando? - señaló con la cabeza al pesado. - no, no te preocupes. El borracho lo miró, se dio media vuelta y se marchó. - gracias. - no hay de que, no puedo ver a una dama en apuros, mi nombre es Hans. De cerca era aún más impresionante, tenía acento extranjero, era grande, fuerte como un toro, manos grandes, por la abertura de la sahariana se veía una abundante mata de vello rojizo. - me llamó Einar Y te diré un secreto Hans - me acerqué a su oído - ...
... no soy una dama en apuros, soy un putón en busca de macho - le susurre mientras le agarraba el paquete. - ¿Qué está pasando aquí? - Richi había llegado en ese momento - bueno, me voy, unos amigos nos han invitado a una fiesta particular, luego te mando la dirección. - ¿me vas a dejar aquí solo? - no te dejo sola puta - miró a Hans de arriba a abajo - te dejo en muy buena compañía. - Creo que deberíamos continuar nuestra conversación en otro lugar... eh... menos concurrido - me dijo Hans en cuanto mi "amiga" se marchó. - ¿en tu casa o en la mía? La mía está cerca. - En la tuya si no te importa, yo estoy en un hotel. Durante el trayecto Hans me contó que era promotor inmobiliario y que pasaba su tiempo entre Tenerife, Mallorca y una ciudad alemana que ni siquiera recuerdo, ni me importaba un carajo la verdad, yo lo que quería era llegar a casa y comerme a aquel semental. En cuanto entramos en el ascensor nos metimos mano, nuestras bocas se encontraron, metió su lengua y jugó con la mía, yo la mordí y la chupé mientras agarraba su paquete a través del pantalón, allí se percibía algo grande que iba creciendo, Hans enterró su cara en mi cuello, lo recorría con su lengua, mordía el lóbulo de mi oreja mientras me apretaba contra él agarrando mis nalgas. - ¡cómo me tienes cabrón!, me tienes caliente perdida desde que te vi. En la puerta del apartamento tuve que agacharme a recoger las llaves del suelo, Hans me agarró por la cintura cuando iba a abrir, me ...