Follada otra vez (3)
Fecha: 30/05/2024,
Categorías:
Transexuales
Autor: Paty Zamptano, Fuente: CuentoRelatos
... expectativa de que este señor me llenaría el entresijo con un gran pedazo de carne viril. Me escupió en el ano y me puso la cabeza de su vergota bien dura en la entrada de mi agujerito de amor.
Yo lo hacía palpitar abriendo y cerrando como haciendo guiños a este señor pito, me metió la cabeza y la movió en círculos ayudándose con una mano, me empecé a mover hacia su pene jugando, iba a su encuentro y m retiraba un poco, lo hice repetidas veces, con mi culo de experta lo atrapaba con mis nalgas y lo hacía resbalar arriba y abajo de la zanja, me retiraba soltándolo y me acercaba de nuevo justo atrapando su capullo e introduciéndolo un poco. Era un juego delicioso y excitante. Al mismo tiempo, yo empecé mi ritual de gemidos y griticos como respondiendo a sus propios movimientos, cuando atrapaba su cabeza me la metía un poco y en cada empujón de tripas que me deba, yo gemía como una perra en celo, empujaba su fierro de carne y me introducía unos cm., más, y yo gemía más fuerte diciéndole -Ayssh, papi, así, méteme tu rica vergota, Aysh, la tienes enorme, destrózame el culo-, y yo daba más grititos de placer, pero grititos de putita al ...
... fin.
Él se animaba más hasta que me la introdujo toda en el recto, me resbaló sin dificultad pues mi ano estaba dilatado por tantas vergas, ya que en esa época me cogían varios machos cada día, yo vivía casi siempre ensartada, mi culito estaba hinchado y me dolía un poco cuando no estaba follando, pero ya saben las mariconas como yo, la medicina era darme de sentones en un miembro y entre más grueso y grande, más sentía un gran alivio, cuando se vaciaban en mi interior lo sentía refrescado.
Este señor me cogió y me recogió como unos 20 minutos con una creciente fuerza, aumentando su ritmo, su pito me enviaba al cielo y me hacía gozar como una loca piruja, mi ano hinchado se apretaba alrededor de su tronco y su cabeza me llegaba hasta muy adentro, abriéndome todo el interior de la cola. No quería que terminara, quería que me cogiera por el resto de la eternidad. Que me perforara el ano y me lo dejara más dilatado. Finalmente, explotó varios chorros de semen tibio en mi entresijo y mi deseo descansó momentáneamente. Pero pronto encontraría otros hombres que me hicieran muy feliz. Amo ser transexual y que me claven el pito. ¡Bye, chicos!