La virginidad de mi sobrino
Fecha: 30/05/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: Teseo68, Fuente: CuentoRelatos
Si hay algo que disfruto es el empuje de un ejemplar joven, lleno de esperma que me satisfaga por completo.
Esto lo descubrí cuando le quite la virginidad a mi sobrino de 19 años.
Soy una mujer madura, casada, con una vida sexual regular; pero, a pesar de que mi esposo me provoca el orgasmo cuando estamos juntos, lo que experimente con mi sobrino, me hizo buscar esa sensación salvaje.
Mi sobrino se podría considerar retraído, con pocos amigos y sin haber tenido novia, debido a una timidez provocada por inseguridad.
El se quedó en nuestra casa porque estudiaba la universidad en nuestra ciudad.
Yo lo veía que todas las noches, se iba a su cuarto temprano y se encerraba con su computadora; pero, no la apagaba hasta muy entrada la noche.
Una ocasión, mi esposo tuvo que salir de viaje y me quede sola en la casa con mi sobrino. Él se encerró en su cuarto y yo en el mío. Estaba yo viendo una película y algunas escenas hicieron que me pusiera ansiosa. Pensé en tocarme un poco para relajarme.
Me acerque a la puerta para cerrarla y no tener un momento incómodo; pero, vi que su puerta estaba entreabierta y me acerqué con curiosidad.
Mi sobrino estaba en su cama viendo la computadora; acariciaba su verga con lentitud; cerraba los ojos, disfrutando el movimiento. Era una verga larga, gruesa; unas gotas transparentes salían de la punta; estaba circuncidado y la cabeza era una gran bola casi morada por la excitación.
Estaba yo hipnotizada por el movimiento de la ...
... mano; arriba, abajo; mi vagina rebosaba líquido, mi clítoris necesitaba ser acariciado.
Sin pensarlo, entré. Él me miró con ojos desorbitados.
- No te asustes… sigue acariciandote… tienes una verga hermosa.- le decía mientras me acercaba sin quitar los ojos de su instrumento.
- Perdón… no pensé que me pudiera escuchar.- decía él avergonzado.
Me acerque a él y tomé su falo con mi mano; un suspiro de placer salió de su boca. Al contacto de mi mano, el falo tembló, se puso más duro, empezó a palpitar.
Sin decir nada, mi lengua recogió el líquido que manaba de la punta; el falo se movió y otra gota salió; tenía un sabor fuerte, nunca había probado ese sabor así de fuerte; esa verga buscaba mujer.
Vi cómo se retorcía de placer, sus manos cerradas en puño, disfrutando la tibieza de mi boca que ahora succionaba el falo completo.
Detuve su venida presionando debajo del glande; el se tranquilizó un poco, estaba sudando a chorros.
Me quite mi panty que escurría de mi jugo. Tomé su cabeza y la acerque a mi entrada.
- Chúpale a tu tía si jugo… lame mi clítoris un poco… hazme terminar…- le suplicaba.
Al principio, el parecía no querer acercarse; pero, al probar el jugo de mujer, empezó a mamar con fruición; me chupaba el clítoris como si fuera un pezón, yo estaba como loca. Le grite que me estaba viniendo y me deje ir. Sentí un borbotón salir de dentro de mi; su cara estaba llena de mi jugo blanco, espeso… como tenía mucho que no me venía.
Tenía yo aún los ...