Isabel, te follaba una y otra vez 2/9
Fecha: 05/06/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: gungnir, Fuente: RelatosEróticos
... que tener muy en cuenta.
Se mantuvieron así unos minutos, minutos en los que Carlos follaba a Isabel en la postura del misionero hasta llevarla cerca del orgasmo y entonces se quedaba quieto dejando que el orgasmo se enfriara y que ella cambiase su gesto. Ni una vez la había dejado hablar, si no la acallaba con movimientos de cadera, lo hacía besándola con pasión. La follaba y paraba a intervalos, con paciencia, hasta que al fin la cara que presentaba Isabel no era de ira, ni de sorpresa sino de súplica. Ahora estaban entendiéndose.
Carlos volvió a comenzar a follarla una vez más, escuchando los gemidos de ella, escuchando el chapoteo de su coño, escuchando el sonido de la carne contra la carne, escuchando su respiración y controlando, sobre todo controlando. Vio cómo se acercaba de nuevo al clímax y ralentizó la marcha para permitirle acercarse pero no alcanzar el orgasmo, compensaba los desesperados movimientos de cadera de ella por conseguir el poco placer que le faltaba con sus propios movimientos de cadera para que no lo alcanzase. La besaba para distraerla lo que pudiese cuando frenaba la marcha, ella correspondía a los besos inconscientemente, era su boca quien besaba, no ella, ella sólo quería correrse. Estaba a punto y ambos lo notaban, Isabel miraba con ojos suplicantes mientras dos lágrimas caían por sus mejillas; eran lágrimas de placer, y de cierta desesperación. Pobre, si eso la desesperaba que se agarrase bien. Carlos se salió de ella lentamente y ...
... comenzó a frotar el coño de ella con toda la longitud de su miembro. Esto sólo la haría volverse más loca aún, no la haría correrse y los dos lo sabían. Carlos la miraba desde arriba con una sonrisa que reflejaba control y diversión, le encantaba tenerla así. Isabel le miraba desde abajo con una mueca a medio camino entre el placer y el llanto. Carlos retrocedió un poco dejando su polla fuera del alcance de su coño por unos centímetros, Isabel le miró primero a él y luego a su polla.
-Qué cabrón eres -dijo ella acercándose hacia la polla.
Carlos volvió a alejarse y esta vez siguió haciéndolo mientras la miraba a los ojos, retrocedió hasta bajarse de la cama y quedarse de pie en el suelo junto a la ropa de ambos. Isabel fue acercándose a él hasta quedar sentada al borde de la cama, donde aún alcanzaba la polla húmeda y brillante que le debía un orgasmo. Alargó una mano temblorosa para agarrarla pero Carlos dio otro paso más hacia atrás.
-Ven aquí y cómeme los huevos.
Isabel no dijo nada, sólo se dejó caer de la cama y avanzó hasta quedar de rodillas frente a Carlos y su polla dura. La mirada de Isabel era de frustración ahora, no le gustaba este juego pero sabía que tenía que jugarlo si quería su orgasmo.
Qué rápido cambian las tornas
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La rubia tomó el falo con la mano derecha y empezó a masturbarlo mientras enterraba la cara bajo él y comenzaba a comerle los huevos. Los chupaba los dos hasta dejarlos bien ensalivados, jugueteaba con ellos con la lengua, se los ...