La viuda dominante - Relatos Eróticos

La viuda dominante

Los hombres daban opiniones bastante machistas y homófobas mientras la mujer algo más joven comentaba que tenía que haber de todo yo defendía la postura de la mujer quedándome en algún momento incluso algo expuesto en mis opiniones.

Añadiendo que posiblemente ellos disfrutarían de una mamada sin saber quién se la hiciese a lo que ellos como buenos machos que se creían que eso era cosa de maricones, yo les comentaba que había homosexuales bisexuales transexuales que había una gama amplia en el sexo y que en todos ellos tenía que haber libertad.

Los dos hombres se fueron y quedamos la chica que rondaba los 40 años , seguimos la conversación un rato más donde ella sin cortarse demasiado me expuso que era bisexual y que le daba lo mismo comerse una almeja que una polla yo no me atreví a decirle que era bisexual ya que por mi trabajo tenía que ser algo discreto pero la chica me agradeció que defendiese su postura la verdad que no era una clienta habitual así como los dos hombres sí que lo eran.

Cuando la joven se fue una de las clientes habituales una señora de sesenta años que solía venir a veces solo hay otras veces acompañada de amigas se levantó de la mesa y se acercó a la barra, esta mujer siempre era muy simpática agradable incluso me solía llamar la atención porque intentaba vestir moderna elegante y sexy a la vez para su edad, esta mujer tendría alrededor de unos 70 de altura pecho voluminoso anchas caderas y sostenida por unas buenas piernas que terminaban en ...

... unos anchos muslos siempre venía con algo de maquillaje y un perfume que llenaba la cafetería.

Menuda habéis armado ha estado bien la conversación, tú cómo te defines. ....... no te entiendo la pregunta fue mi respuesta, defendías muy bien tu postura sobre la diversidad sexual por lo que entiendo que tú estás a caballo entre ser gay o bisexual, la pregunta me pilló de sorpresa y tarde unos segundos en decirle que" gay no soy" , lo imaginaba porque cuando te miro y te sonrío me contestas de la misma forma pero entonces eres bisexua.l

Sí lo soy pero lo mantengo en secreto en mis círculos, pues conmigo tu secreto está a salvo todos tenemos nuestras cosas.

La mujer se fue y me dejó un poco petrificado con ganas de haber seguido hablando cuánto mínimo.

Algo más tarde volvió con sus amigas y fue ella la que se acercó a la barra a pedir siendo como siempre tan agradable, a la hora de pagarme me dio el dinero en la mano sujetándome la y mirándome a los ojos me dijo que le gustaría seguir hablando, terminando la frase con un guiño y una pequeña sonrisa.

A las diez de la noche salía por la puerta de la cafetería cuando la vi unos cuantos metros más abajo estaba claro que esperándome me dirigí hacia ella y cuando llegué a la altura nos pusimos a caminar juntos.

Enseguida fue directa al grano preguntándome si tenía mucha experiencia como hombre bisexual, sin mirar a la cara le dije que bastante pero que todo cuanto más mejor, a su vez yo me atreví a preguntarle si era ...