Mis inicios en el sexo prohibido [M37][H40][H39]
Fecha: 10/06/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... en él, teniendo sexo con otro hombre, la verdad que ese comentario me asustó mucho, pero me dijo que lo más extraño de todo, era que eso le había excitado, el verme como yo estaba excitada y que incluso, en un momento de la escena, él se metía al juego conmigo y ese desconocido, yo sólo lo miré muy fijamente. La verdad que esa idea igual me comenzaba a excitar, ya que sólo sería sexo, le pregunté con un poco de temor a su reacción si le gustaría intentarlo. Marcos accedió y planeamos incluir a Pedro en la fiesta, obviamente aún no le contaría lo ocurrido con él.
Planeamos ir a bailar los tres y que en ese lugar yo comenzaría con algunos roces con Pedro cuando me tocara bailar con él.
Así lo hicimos, me coloqué un vestido corto y nos fuimos. Llegamos a un local alejado de la ciudad, entramos, todo el ambiente era propicio, música, luces bajas, y bastante gente, comenzamos tomando algo en la mesa, luego el primer baile lo hice con mi marido, bailamos y sensualmente, me tomaba a ratos de la cintura y me pegaba mucho a su cuerpo, después de unos minutos Marcos le insinuó a Pedro que me sacara a bailar, entre movimiento y movimiento, Pedro pasaba a rozar mis senos, igual me agarraba de las caderas, pero con las manos un poco más abajo, con dirección más hacia mi culo.
Después de un rato nos fuimos a sentar, pero esta vez me senté junto a Pedro y Marcos enfrente, durante la conversación, comencé a ...
... rozar mi pierna junto a la de Pedro, como ya habíamos tenido un encuentro previo, no me resultó muy difícil que Pedro entrara en el juego, sobretodo cuando baje mi mano y se la coloque de lleno en su paquete.
En un acto reflejo Pedro me abrazó y me comenzó a acariciar la espalda delante de la mirada de mi marido, sus caricias eran cada vez más sensuales, hasta comenzar a trasladar sus manos por mis costados, acercándolas cada vez más hasta mis pechos, los que muy descaradamente me comenzó a manosear por encima de mi ropa.
Mientras ocurría esto, Marcos se quedó mirándome fijamente, me guiñó el ojo y diciéndome que sabía todo lo que había pasado los días anteriores, que Pedro y él lo habían preparado y que no había nada que le excitara más que ser el marido de una mujer tan perra. Propuso que dejáramos el lugar y nos fuéramos a otro sitio más discreto, el mensaje era claro para nosotros, seguir con la aventura en casa, la verdad que esa noche fue fantástica, nunca había sentido tan fuerte el sexo al ser poseída por dos hombres a la vez, quienes me acariciaban al mismo tiempo, cada uno se encargaba de un pezón, mientras uno me lo metía por el coñito, el otro me metía su venoso y duro pene en la boca.
Fue una aventura muy excitante que repetimos cada vez que tenemos la oportunidad, la verdad es que después de eso pude diferenciar entre hacer el amor y tener sexo, la primera sólo lo haces con tu pareja.