1. Mi primer baño de leche (parte 1)


    Fecha: 10/06/2024, Categorías: Sexo Oral Autor: Stevensegal, Fuente: CuentoRelatos

    ... dado cuenta que mi novio había salido de la piscina y se había colocado a mi lado. Apoyar su mano sobre mi cabeza hizo que volviera en sí y al abrir los ojos lo encontré a él parado a mi lado con su short en el piso y con su pene erecto apuntando hacia mí. Quería que yo le practique sexo oral y justo llegó en el mejor momento ya que yo estaba deseosa por chupar pija.
    
    Entonces me acomodé con mi rodillas sobre el pastito, agarré su poronga con mi mano derecha y de una la introduje dentro de mi boca. Mis labios envolvieron su pene y por dentro de mi boca, mi lengua comenzó a juguetear con su cabezota. Mientras hacía esto observé como ahora el padre de mi novio salía de la piscina y como se acercaba hacia nosotros. Él vino y se colocó a mi izquierda y como yo lo tenía a mi alcance, comencé a tocarle el bulto con la palma de mi mano. Su pene en cuestión de segundos se puso erecto, con lo cual, decidió bajarse el short como lo había hecho su hijo.
    
    Su pene peludo quedó apuntado hacia mí y yo no dejé de pasar esa oportunidad única que tenía a mi alcance. Se la agarré y luego de darle ...
    ... una última chupada a la de su hijo pasé a la de él. Antes de metérmela en la boca le pegué una lamida por abajo y cuando llegué a su cabeza, ahí si me la tragué. Entonces como hice con su hijo, se la envolví con los labios y se la empecé a succionar. Era la primera vez que hacía una doble mamada y todavía faltaba uno.
    
    El otro hijo de mi suegro salió de la piscina y rápidamente se acercó hacia nosotros tres. Él se ubicó en el único lugar que faltaba ocupar y que era enfrente mío. El como su hermano, se bajó el short sin que yo se lo pidiera y acercó su pene medio erecto hacia mí. Yo que tenía ya mis dos manos ocupadas agarrando dos porongas no pude agarrársela sino que como pude me la metí en la boca. Esto le permitió a él agarrarme de la cabeza y hacerme tragar por completo su pene. Luego de unos segundos me soltó y me la sacó de la boca. Al sacarla estaba ya más enorme de como me la había metido y toda baboseada y pegoteada por mi culpa.
    
    Tenía ahora tres hermosas porongas a mi alcance y no me desesperé, tenía todo el tiempo del mundo para poder disfrutar de esas bendiciones. 
«12»