Pervirtiendo a una nena inocente - Capitulo 15
Fecha: 21/10/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: adalberto1979, Fuente: SexoSinTabues
Capítulo 15 Jo y Pao salieron de la iglesia, Jo todavía iba limpiándose la leche de los labios, se pararon un rato en la esquina a esperar un taxi, Pao miraba a Jo que sonreía y parecía como si nada le pudiera quitar la felicidad ‐ Jo, creo que no debimos salir de la casa, eso es peligroso ‐ Ya tranquila, no ha pasado nada que no queramos que pase, tu solo no vayas a decir algo a Joaquín ni al profe Alvarado ‐ Si, está bien, pero igual tengo miedo, aún no estamos en la casa, siento que todos nos miran ‐ Ya te dije que tranquila, es más mira ahí viene un taxi… ¡taxi! La pequeña Jo grito levantando la mano en señal de alto, el taxi disminuyo la velocidad y se detuvo cerca de las hermanitas, las dos se quedaron mirando indecisas, era el mismo taxista que las había traído a la iglesia, Pao miró a Jo que estudiaba la situación, la neurocinesis de Jo estaba a Mil por segundo, valoraba todas las posibilidades de subirse, hasta el hecho de que fue muy “casual” que fuera el mismo tipo que las había traído ‐ ¿Subimos?—Pregunto Pao bajando el tono de voz, Jo la miró con seriedad y tranquilidad ‐ Si, vamos; hola buen día señor, nos podría llevar a esta dirección ‐ Hola niñas, ¿este es el lugar de dónde las traje verdad? ‐ Si, ya nos dimos cuenta que usted nos trajo, ¿qué casualidades tiene la vida verdad? Jejeje Jo nerviosa contestó lo primero que se le vino a la mente, el tipo solo sonrió y abrió la puerta de adelante, Jo se subió en el asiento delantero y Pao lo hiso en el trasero, Jo ...
... volvió a usar la misma táctica, fingió llamar por el viejo celular ‐ Hola abuela… si ya. Si, acabamos de confesarnos… si ya vamos de regreso… ¿el número de taxi?. bueno es el mismo que nos trajo… si ¿verdad? Es mucha casualidad, bueno ya vamos para allá… si chao abuelita Jo colgó y miro nerviosa al taxista que de reojo la miraba y continuaba con la vista al frente, manejaba tranquilo, parecía no tener prisa de llegar, pero no de mala voluntad, solo de la paciencia que pocos conductores tienen ‐ Oye niña ‐ ¿Qué señor? ‐ ¿Pasa muy seguido?—preguntó el hombre manteniendo la mirada al frente ‐ ¿Qué? ‐ Que finjas hablar por eses viejo celular, que muy posiblemente ni encienda Jo abrió los ojos como platos y su cara se puso roja como un tomate, sus manos temblaron lo mismo que su labio inferior, volteo a ver a Pao que tenía las mismas características faciales, las dos de verdad estaban muy asustadas, las habían descubierto en su truco de seguridad. ‐ Este no… yo si hable… mi abuela sabe que vamos para mi casa y yo… ‐ Tranquila niña, imagino porque lo haces, y tienes razón, deben cuidarse, dos niñas de su edad no deben andar solas, pero debes cambiar la estrategia, es demasiado obvio que esa cosa no prende y tú no llevas los tiempos correctos de una conversación ‐ ¿Fue muy obvio?—pregunto Jo con más calma ‐ Si mi niña, demasiado, debes trabajar en eso ‐ Si lo haré señor, gracias por ser tan amable ‐ Pero dime algo y dime la verdad, ¿Ni tu abuela ni tu mamá saben que salieron verdad? ...