El Intruso capitulo 12 (Final) - Relatos Eróticos

El Intruso capitulo 12 (Final)

... explícame que pasó ayer Ella me miró, el color de su cara cambio a rojo, creo que no esperaba eso, su boca tembló un poco, me miró sabiendo que Lola había cantado como un canario todo lo que habían hecho, no la maldijo, al contrario, la admiró por la honestidad que ella nunca pudo demostrar hacia mí, entendió que es batalla nunca la ganaría, respiró hondo y habló. ‐ Creo que Lola ya te contó y no creo que quieras que yo te lo repita ‐ En eso tienes razón, Lola detalló las cosas, pero quiero saber por qué lo hiciste tú ‐ Por nosotros, era una forma de demostrarte que no me importa que quieras estar con ella, puedo aceptar eso, solo que las cosas se pasaron de control y me endulce con ella, no yo pensé que llegaríamos a tanto, honestamente solo era prepararla, pero debes darme algo de crédito al aceptar que es una niña muy hermosa, irresistible y con un olor embriagante, ayer comprendí porque estas prendado de ella Hiso una pausa, agarró aire y continuó hablando ‐ Ella lloró al final, se arrepintió mucho y por más que la quise consolar solo hice que llorara más, ella te ama, te entregó el corazón; yo te amo y mi error fue no hacerlo de esa manera, deje que lo físico ganara, debí actuar como ella y confesarte todo desde el principio y no como lo hice, de verdad no sabes cómo me arrepiento de lo que hice con ramón. ‐ Bueno, en eso actuamos los dos ‐ Si, los dos, pero la que perdió todo fui yo, no debí hacerlo, te pido perdón por eso y sé que ya tienes una relación con Lola, ...

... ayer entendí que ella te pertenece y que si vas a escoger, tu corazón se irá con ella, porque ella es mucho mejor mujer de lo que yo fui para ti ‐ ¿De qué hablas? ‐ De que te libero de mí, quédate con ella si tu corazón así lo quiere, ella te merece más, yo merezco lo que tengo, esta casa sola… como mi alma Agachó su cabeza y la lágrimas emergieron, sollozo en silencio, no lo pudo evitar, sabía que no solo había perdido la batalla, sino la guerra; estaba derrotada y se retiraba de la contienda, sus lágrimas rodaban por sus hermosas mejillas, sus labios se veían más gruesos por el sollozo, me levante, yo también lo había entendido; caminé en silencio, me dirigí a la puerta, la abrí y supe que al cerrarla mi relación con Carmen terminaba, crucé el umbral, agarré la cerradura y jalé la puerta, miré hacia la calle y mi corazón se aceleró, mis manos temblaron, quería llorar, estaba a punto de terminar mi relación con Carmen, sabía que si cerraba nunca más la volvería a ver, al menos no como mi pareja. Jalé lentamente la puerta, justo cuando iba a entrar el cerrojo la detuve, mi respiración se aceleró más, no lo pensé, la abrí y caminé rápidamente hacía la sala, ella seguía agachada llorando, se veía desecha, me hinqué frente a ella y cuando me vio hincado exploto en llanto, tomé su rostro con mis manos y limpié sus lágrimas, ella me miraba sin dejar de llorar, me acerqué y la besé, nuestras bocas se juntaron y sentí la humedad de sus labios por las lágrimas. ‐ Carmen, no sé qué ...