Sexo en la oficina (1)
Fecha: 02/07/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: MarioAlvarado00, Fuente: CuentoRelatos
Comenzaré contando que soy supervisor en una mediana empresa, lo que significa que tengo mi propia oficina, secretaria y equipo de trabajo.
Desde que llegué no tardé mucho en enterarme cómo se hacían las cosas por aquí, y para ser honesto soy una persona muy tranquila así que pronto me hice amigo de casi todos mis trabajadores.
Esto también significa que ya sé quién coge con quién, quién es más abierto o más reservado, y en especial hubo 3 mujeres que me llamaron la atención, las 3 eran muy promiscuas y de mi tipo.
La primera y mi amor platónico desde que llegué es Belén, una chica de unos 21-22 años que entró hace poco como pasante pero hoy en día ya trabaja bajo mis órdenes, mide aproximadamente 1.60 m, cabello castaño, unos ojos preciosos, complexión media aunque con unas piernas y un culo hermosos.
Al ser más o menos de la edad ella y yo comenzamos a platicar bastante, y llegamos a tal punto de confianza que me hablaba de cómo había engañado a su novio, que sólo estaba con él por su dinero y que no le importaba si la dejaba.
Nos pasamos nuestros números personales y basta decir que nuestras charlas pronto se transformaron en un intercambio de packs, cosa contraria a qué en el trabajo ella no me daba ninguna señal de intentar algo real conmigo.
Ese día en específico no había mucho trabajo, en mi piso solo tenía a Belén y a otro trabajador llamado Marco, por lo que a falta de encargos mandé a Marco a otra planta a ayudarles con otra tarea y me dispuse a ...
... comer en mi oficina, luego de un rato entró Belén y emparejó la puerta.
Comenzamos a platicar, la conversación subió un poco de tono así que decidí arriesgarme.
M: ¿Alguna vez has cogido en ésta sala en específico?
B: Un par de veces, la verdad no es tan cómoda porque el eco hace que sea fácil que se escuche de fuera.
M: Desde que llegué no he hecho más que imaginarte desnuda justo aquí.
Ella fingió estar sorprendida, era muy fácil darse cuenta, se acercó a mi y me dijo al oído.
B: Los hombres son tan lentos ya te habías tardado.
Pasó su lengua por mi cachete y se apresuró a cerrar la puerta, cuando vino de regreso se subió a mi escritorio y abrió sus piernas, puso cada una al lado de mi y yo me puse de pie.
Ella llevaba un vestido algo flojo, así que me resultó muy fácil bajar su ropa hasta la cintura, dejando sus pechos en ropa interior frente a mi.
La pegué a mi cuerpo y comencé a besarle el cuello, ella comenzó a gemir mientras tomaba mi espalda y me apretaba con sus manos. Yo por mi parte puse mis manos sobre su culo, que por la posición no podía tomar bien pero la sujetaba fuertemente.
Subí mis manos por toda su espalda hasta llegar a desabrochar su sujetador, se lo quité y lo arrojé lejos.
Mientras nos besábamos yo masajeaba sus tetas, apretaba y movía de un lado a otro, ella de pronto se acostó hacia atrás y levantó las piernas, luego dobló las rodillas dejando ante mi una vista de sus bragas ya mojaditas.
M: Quiero grabar.
B: No, ...