1. Revancha


    Fecha: 04/07/2024, Categorías: No Consentido Autor: Teseo68, Fuente: CuentoRelatos

    ¿Qué puede ser más satisfactorio que tomar venganza de quien te hizo daño? O quizás enseñarle un nuevo mundo a alguien…
    
    Yo tenía 19 años cuando conocí a aquel hombre que me cambio la vida. Me sedujo y me quitó mi virginidad de la manera más salvaje y cruel; tan sólo fui un juguete para satisfacer su instinto animal.
    
    Por azares del destino, no lo volví a ver por muchos años; sin embargo, al tener la misma profesión, lo encontré trabajando en la empresa donde entré a trabajar.
    
    Me trató como si fuéramos los grandes amigos; él estaba casado y aún así, me empezó a cortejar, quería volver a gozar de lo que él inauguró.
    
    Lo dejé hacer y planeé como mostrarle lo que yo sentí.
    
    Tuvimos que hacer un viaje por motivos de trabajo; yo le insinué que quizá esa sería la ocasión para hacer lo que él buscaba.
    
    Al terminar de trabajar, me invitó a tomar una copa y después, a su cuarto para recordar viejos tiempos.
    
    Subimos a su habitación y me comenzó a besar y acariciar; lo dejé que se confiara que iba a lograr lo que buscaba.
    
    Me quitó la ropa hasta dejarme en lencería; él se quedó desnudo. Yo le dije que quería hacerlo gozar como nunca y le pedí atarlo y vendarle los ojos.
    
    El accedió y lo até a la cama. Yo ya había hecho arreglos y contraté a un escort masculino; mientras, yo lo estaba masturbando, el escort tocó a la puerta.
    
    -Quién es? –preguntó.
    
    -Tú sorpresa… algo que te va a gustar…-le contesté mientras abría la puerta.
    
    El escort era latino, musculoso; le ...
    ... pedí que se quitara la ropa; tenía la verga de buen tamaño.
    
    Le quite la venda, sus ojos se desorbitaron.
    
    -Tú me quitaste mi virginidad… él te va a quitar la tuya… mientras yo lo veo… -le contesté, viendo cómo su miedo se incrementaba.
    
    El latino, al saber que estrenaría un culo, se comenzó a excitar; su verga se empezó a parar, lista para la acción; tomó un gel lubricante y lo puso sobre su falo; esparcía el gel por todo el falo lentamente, acariciando, excitando, despertando ese miembro por completo. Él temblaba al ver lo que le esperaba; mi vagina se empezó a empapar, mi panty apenas podía contener la cantidad de jugo que salía.
    
    El escort se acercó a él y lo puso a gatas; todo su culo quedó expuesto. Me acerque a él y le amordace.
    
    -No quiero que despiertes a los vecinos… porque vas a gritar cuando te la estén metiendo… igual que yo cuando me la metiste... -le dije sonriendo.
    
    El escort tomó el gel y puso un poco en su culo; masajeaba la entrada; después de unos segundos, introdujo un dedo, masajeando el punto P. Sus ojos se abrieron al sentir al intruso, pero la verga se empezó a despertar con el masaje. El dedo entraba y salía; después metió 2 dedos y volvió en mete-saca; luego, fueron 3 dedos; el bufaba mientras su agujero se hacía más grande. Me comencé a acariciar, me excitaba ver lo que le hacían.
    
    El latino se acomodó detrás de él, puso su falo en su entrada y empujó despacio; él apretó los puños en las sábanas, sintiendo la invasión de aquel tronco ...
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