Una noche inolvidable - Relatos Eróticos

Una noche inolvidable

Esta es una historia que sucedió hará unos cuatro años; os cuento vivo en un pueblo costero pequeño al noreste de España, Tengo 50 años, y gracias a dios me mantengo en forma a base de practicar Pilates y un poco de gym, tez blanca, ojos azules y rapado básicamente por comodidad, estoy felizmente casado con una Morena de ojos marrones de 45 años con un cuerpo tonificado por el mismo motivo que el mío, aunque a decir verdad los genes la favorecen, llevamos casados felizmente 13 años.

Para mantener viva nuestras relaciones sexuales siempre intentamos innovar, me considero un hombre morboso e intenta disfrutar de los juegos sexuales que no numeraré ahora.

Uno de estos juegos, es, que aún no se si se cumplirá pero es la historia que intento contar es un inicio, de siempre me ha gustado que mi mujer me detalle con pelos y señales sus historias antes de conocerme, normalmente me las explica, mientras se toca ella, o me baila, sensualmente o me la chupa, y va parando y me dice cosas como; ves así se la comía a funalito, pero la tenia más grande que tu i me costaba tragármela entera…, ese punto de humillación en vez de molestarme hacia que me excitara más.

Ella sabe que escribo relatos en esta página, y a veces los lee, y me pregunta cosas del tipo;

En serio te gustaría verme con otro hombre?

En serio quieres que vallamos a un local swinger?

no me puedo creer que quieras que te ponga los cuernos y después te lo cuente

Mi respuesta siempre es la misma, le ...

... comento que no deja de ser una fantasía y que evidentemente no sabría si sería capaz.

Una vez después de hacer el amor, me confeso que tubo un encontronazo con uno de sus compañeros de viaje al trabajo, ella coge el tren y casi siempre coincide con un par de chicos más jóvenes, a ambos los conocía ya que por alguna incidencia en el tren me veía obligado a ir a buscarlos a donde se quedó el tren.

Bien, se bé que un día de huelga, el tren iba abarrotado, demasiado lleno, y uno de los chicos le tocó el culo, la mirada de mi mujer no le hizo desistir y insistió en el manoseo, me contaba mi mujer que como suave el toqueteo, solo le dijo.

le dijo arrimando su cara a la cara de mi mujer…

me contó que el manoseo le resulto incluso excitante por la suavidad que le tocaba el trasero, excitante por estar en un sitio publico, excitante por que apenas se podía separar de el y excitante por que era más joven que el.

claro estas explicaciones me pusieron digamos caliente… y se me empalmó de nuevo, efecto que mi mujer le puso remedio.

Bien, para poneros en situación, una de mis grandes aficiones es ir a pescar, para ello cuento con un grupo de amigos todos rondando los 65, 70 años que nos reunimos casi todos los sábados tarde noche en el bar, a tomar unos quintos, y tapear lo que buenamente nos sirve el dueño del bar, todos tienen una cosa en común que fueron pescadores en su vida labora, todos ellos, tienen facciones duras, manos fuertes y rudas, y todos están encantados con mi ...